Cumplir 12 meses en el poder, al menos para Gustavo Petro, no ha sido una tarea sencilla. En kienyke.com le ponemos la lupa al primer año del primer gobierno progresista en la historia de Colombia y, además de sus sonados escándalos, revisamos sus avances en materia de paz, economía, reformas sociales y proyección internacional.
Aunque el inicio del cese al fuego con el ELN, pactado por 180 días a partir del 3 de agosto de 2023, parecía ser la cereza del pastel con la que el presidente Petro celebraría un año en la Casa de Nariño, fue un nuevo escándalo el que se llevó la atención del país. La captura de su hijo Nicolás Petro y los señalamientos de presunto ingreso de recursos ilegales a la campaña presidencial de 2022.
No obstante, mientras que la Fiscalía General y Petro Burgos concretan un acuerdo más claro de cooperación que de luz sobre el caso, lo cierto es que la actual administración continúa con su programa para consolidar sus reformas del cambio y adelantar su plan de gobierno.
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Avances del gobierno nacional en su primer año
A pesar de haber protagonizado durante los últimos meses un férreo pulso de fuerzas al interior del Congreso de la República, en este primer año es indudable que una de las grandes victorias del Gobierno Nacional ha sido la aprobación de la reforma tributaria que ahora, a un año, ya empezó a dar frutos para consolidar los proyectos del cambio.
Se trata de una iniciativa liderada por el entonces ministro de Hacienda José Antonio Ocampo, que a solo 5 meses de llegar al cargo logró dar trámite y luz verde a la reforma para recoger cerca de $20 billones de pesos en su primer año.
Dichos recursos le han permitido al gobierno Petro, por ejemplo, ganar robustez y dar trámite dentro del Plan Nacional de Desarrollo a su propuesta de Renta Ciudadana para brindar bonos de $500.000 a hogares en pobreza extrema, pobreza moderada y condiciones de vulnerabilidad. Según las proyecciones del gobierno, se beneficiarían más de 3,3 millones de hogares.
Por otro lado, de la mano del proyecto de la Paz Total, es indudable el avance en materia de compra de tierras en el marco de la reforma agraria y el cumplimiento del punto uno de los acuerdos de paz con la guerrilla de las FARC. De hecho, frente a esto el Gobierno, desde la Agencia Nacional de Tierras, habría adquirido cerca de 28 mil hectáreas para la población campesina, víctimas del conflicto y firmantes de paz.
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En la línea de la paz total, es indiscutible también que el cese al fuego con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), es otra victoria, al menos parcial, de la administración Petro. No obstante, los retos frente a otros grupos residuales, el Estado Mayor Central de las FARC y la situación de orden público en otras regiones del país parecen ir en incremento con el paso de las semanas.
Otro de los aciertos en los primeros 12 meses del Gobierno Nacional fue el restablecimiento de relaciones diplomáticas con Venezuela. Un logro temprano que auguró la proyección internacional que, a lo largo del año, ha alcanzado Colombia en materia de lucha contra el Cambio Climático y Gustavo Petro como una voz importante en la protección ambiental con su propuesta del cambio de deuda externa por acción climática.
Derrotas del gobierno Petro en sus primeros 12 meses
Aunque la administración Petro y sus iniciativas avanzaron con bastante éxito durante sus primeros seis meses, al menos en el tema legislativo las fracturas en la coalición de gobierno, de cara a los partidos políticos tradicionales, han dificultado seriamente la consolidación de las reformas del Cambio. Muchas de ellas pilares esenciales para el cumplimiento de sus promesas de campaña.
No cabe duda que el punto de inflexión en las relaciones entre el presidente Gustavo Petro y los partidos políticos tradicionales se generó durante la formulación de la reforma a la salud, en cabeza de la exministra Carolina Corcho, quien según los líderes del Partido Conservador, Partido Liberal y La U no escuchó a tiempo sus reparos ni propuestas.
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A pesar de ello, y ahora con el liderazgo del nuevo ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, el trámite de la reforma avanza en el Congreso, aunque a consideración de muchos sin el espíritu de cambio que prometió en un inicio.
El estado de la Reforma a la Salud, en cuidados intensivos, es sin embargo el mejor de los balances del Gobierno respecto a sus iniciativas del Cambio. La reforma laboral, la pensional, la reforma a la justicia y la Ley de sometimiento (otro pilar importante para la paz total), no lograron siquiera tener trámite en el legislativo y tendrán que ser presentadas en el nuevo periodo del Congreso, aunque con unos apoyos cada vez menos viables.
Así mismo la caída de la reforma política, que incluía una puerta giratoria entre el Congreso y el ejecutivo, así como la reelección casi automática para los actuales legisladores en 2026, fue otra de las tempranas derrotas del Gobierno de Gustavo Petro, que ante las críticas y la falta de apoyos para su quinto debate determinó retirarla al señalar que habría perdido su esencia progresista.
