![Petro VIH Petro](/sites/default/files/styles/interna_contenido_s/public/2025-02/petro-m19.jpg?itok=MBcfQwLh)
La Asociación Colombiana de Infectología (ACI) ha emitido una respuesta al presidente Gustavo Petro en relación con su reciente publicación sobre la distribución del medicamento Dolutegravir, utilizado en el tratamiento del VIH. A través de un comunicado, la ACI buscó aclarar diversos puntos clave para evitar la desinformación y garantizar que el mensaje sobre el tratamiento del VIH sea preciso y útil para la población.
En primer lugar, la ACI destacó que el tratamiento antirretroviral, como el Dolutegravir, ha permitido que miles de personas con VIH logren mantener una carga viral indetectable, lo cual mejora significativamente su calidad de vida. Sin embargo, subrayaron que este tratamiento no cura el VIH, ya que el virus permanece en el organismo, a pesar de la ausencia de síntomas. En este contexto, enfatizaron la importancia de comprender que evitar la progresión al SIDA no es sinónimo de cura.
Uno de los avances más importantes en el tratamiento del VIH, según la ACI, es el concepto conocido como Indetectable = Intransmisible (I=I). Esto significa que las personas con VIH que mantienen una carga viral indetectable, gracias al tratamiento adecuado, no pueden transmitir el virus a otras personas. Este principio ha sido crucial en la salud pública, cambiando las perspectivas sobre la transmisión del VIH y eliminando parte del estigma asociado a la enfermedad.
Con respecto al acceso a Dolutegravir, la ACI explicó que su uso como terapia de primera línea en Colombia ya estaba asegurado antes de la reforma a la salud anunciada por el gobierno. Aunque el costo de este medicamento fue elevado en el pasado, diversas estrategias de adquisición han permitido que esté disponible a un precio accesible para la población, sin que esto sea un obstáculo. Además, aclararon que las EPS no negaban sistemáticamente el acceso a Dolutegravir, ya que el medicamento estaba cubierto por el sistema de salud. No obstante, reconocieron que pueden existir demoras en la entrega debido a barreras administrativas, que no deben ser confundidas con una negación generalizada del tratamiento.
La asociación también aprovechó la ocasión para hacer un llamado a la responsabilidad en el uso del lenguaje, especialmente al referirse a la transmisión del VIH. Instaron a evitar términos estigmatizantes como "contaminar", que refuerzan la discriminación contra las personas que viven con el virus. En su lugar, sugirieron emplear expresiones más precisas y respetuosas que contribuyan a una mayor comprensión y aceptación social.
Finalmente, la ACI concluyó resaltando la importancia de garantizar un acceso equitativo y eficiente a tratamientos de calidad para todas las personas con VIH en Colombia. Además, reiteraron que la comunicación sobre estos temas debe basarse en evidencia científica rigurosa para evitar malentendidos y fortalecer la confianza pública en las políticas de salud.