A Daniel Rojas no le gusta que le digan “doctor”, como a veces se refiere a aquellos que ocupan altos cargos, especialmente en el gobierno. Tampoco se acostumbra y ni le agrada que lo llamen “Ministro”, ya que recientemente fue nombrado ministro de Educación Nacional en reemplazo de Aurora Vergara. Simplemente que se refieran a él como “Daniel”, ya que dice: “Acá nos llamamos por nuestros nombres, así fue como nuestros padres nos bautizaron”.
Esa es una de varias impresiones que el ministro de Educación y director encargado de la SAE (Sociedad de Activos Especiales), dejó en entrevista con KienyKe.com, quien habló sobre sus inicios e ideales políticos, la estrecha relación que mantiene con el presidente Gustavo Petro, y además respondió a aquellos que cuestionaron su reciente nombramiento como jefe de la cartera educativa.
A sus 37 años, puede considerarse un hombre bastante joven para una responsabilidad como la de un ministerio, sin embargo, siempre ha llevado las banderas de las causas y luchas por la que los jóvenes tengan un mayor protagonismo en las decisiones de país.
“Venimos de una generación a la que reclamaba demandas sociales en las calles, en movilizaciones, y la única respuesta que obtenía del Estado era la bala, la represión; entonces se fue conformando una generación rebelde, pero también una generación que le perdió el miedo a todo porque no tenía nada que perder”, dijo.
Vea la entrevista con Daniel Rojas Medellín:
Los ideales políticos
Graduado en Economía por la Universidad Santo Tomás, Rojas ha forjado una carrera notable en la implementación y evaluación de políticas públicas, con un enfoque particular en políticas poblacionales y macroeconómicas.
Su trayectoria incluye roles significativos dentro del gobierno de Bogotá, donde se desempeñó como Gestor Territorial Juventud en el Instituto Distrital de Participación y Acción Comunal (IDPAC). Posteriormente, Rojas ocupó cargos clave en la Secretaría Distrital de Integración Social, aportando como asesor en política pública y secretario en planeación territorial.
Esta experiencia le ha valido para llegar a ser uno de los hombres de confianza del presidente Petro, y a la postre, uno de sus grandes aliados políticos. Desde muy joven presentaba rasgos de rebeldía, que han significado una afinidad hacia esa militancia que inició desde hace varios años, siendo testigo del proyecto político que hoy gobierna, y que comenzó por una “decepción”.
“Yo primero tuve una decepción, porque yo en esa búsqueda de un espacio político en la universidad, estuve en varias reuniones de movimientos estudiantiles en los que no me sentía cómodo, porque creía que había una calidad en el debate, pero no en la acción”, comentó.
En esto, pasó por las banderas del Polo Democrático, siguiendo su pensamiento de ideología de izquierda, pero no sentía una verdadera realización del fragor de movimientos ni un avance claro de las políticas que se promulgaban. Tuvo una fuerte admiración por Jorge Enrique Robledo, pero su ideal fue conquistado por la figura de Gustavo Petro.
“Yo tenía una admiración enorme por Jorge Robledo, por los debates que él hacía sobre el Tratado de Libre Comercio, y por Gustavo Petro por los debates que hacía sobre paramilitarismo. Yo decía: “Estos manes son dinamita juntos”, pero resulta que no eran amigos, tenían rivalidades internas, no era lo que yo pensaba. Ya cuando empiezo a militar en el partido, y cuando se da la separación de Gustavo Petro del Polo yo dije: “Este man tiene una claridad distinta, este man sabe pa’ donde va, este man tiene un proyecto de país”. Y yo me siento mucho más cómodo pensando en un proyecto de país que atrincherandonos en la crítica sin más; y así fue como empecé a militar con él”, recalcó.
La relación con Gustavo Petro
El vínculo más notable de Daniel Rojas es su cercanía política con el presidente Gustavo Petro. Rojas ha sido reconocido como un arquitecto clave del plan de gobierno de Petro, destacándose por su compromiso y contribución al proyecto político del actual mandatario, y que fue testigo del nacimiento y surgimiento de la ‘Colombia Humana’, que en sus inicios era 'Progresistas'.
En aquella época, Daniel trabajaba en el proyecto político para alcanzar la Alcaldía de Bogotá, en su momento Petro pensaba en apoyar a Carlos Fernando Galán, sin embargo el nombre escogido era el de Carlos Vicente de Roux, quien fue uno de los que denunció el ‘carrusel de la contratación’, pero el movimiento fue creciendo que los seguidores convencieron al propio Gustavo Petro que se postulara como candidato a la Alcaldía, pero pese a sus dudas, se lanzó.
Ante esto, fue pilar para la construcción de este movimiento que conquistó la Alcaldía de Bogotá y más adelante la Presidencia.
“En dos semanas, lanzamos a Petro para la Alcaldía de Bogotá, y eso fue un furor, una campaña distinta, y creo que ha sido la campaña más bonita en la que he estado: artistas, mucha juventud, las cuatro barras más grandes de Bogotá (Millonarios, Atlético Nacional, América y Santa Fe) unidas alrededor de la campaña, una campaña muy multicolor. Una campaña que pasó de ser de 10 personas que estábamos en su oficina a lo que hoy en día es: Presidente de la República”, recordó.
Pese a su militancia política al lado del actual mandatario, Rojas también lo reconoce muy bien como amigo y fuera de las huestes políticas. Lo considera como una persona brillante, pero también, complicada.
“Él (Petro) no es fácil, es una persona bastante exigente, pero además tiene una característica marcada en su personalidad: es un hombre que es muy estudioso, pero no es tan expresivo, simplemente te da una instrucción puntual. Es un hombre que se alimenta teóricamente y hace un análisis muy profundo y conversa contigo. Le encanta hablar de economía, política, con conversaciones cortas y de eso tienes que extraer las ideas que él quiere desarrollar; y me parece fantástico en la medida que quienes de pronto nos hemos formado ideológicamente a su lado, pues no necesitamos una instrucción puntual sino que entendemos lo que está consignado en sus conversaciones, pero a muchas personas se les dificulta. Es un hombre muy distinto al que se ve en una tarima”, recalcó.
Daniel Rojas ha sido una ficha muy importante en el proyecto político de Petro, por eso, ahora como ministro de Educación, hace que el reto sea mayor, para que desde esa perspectiva, el proyecto político de país siga avanzando, antecedido de su paso como director de la SAE (Sociedad de Activos Especiales), un nombramiento que jamás esperó.
“El Presidente me cogió así desprevenido, yo estaba en vacaciones viendo la Copa América, cuando me llama y me dice que tenía que asumir la cartera de Educación, eso me cogió por sorpresa; pero con unas instrucciones muy claras que en su momento sentimos que dada la experiencia que adquirimos en la SAE, y cuando estuvimos liderando el diseño de la campaña presidencial, pues sentimos que podíamos constituir un muy buen equipo y hacer cosas interesantes. A dos años de gobierno, y dos años por delante, pues priorizar sedes universitarias, cobertura, gratuidad y financiación”, dijo.
¿Daniel Rojas, grosero?
Con su designación como ministro de Educación, Daniel Rojas enfrenta el desafío de liderar las políticas educativas en un momento crucial para el país. Se espera que su experiencia en políticas públicas y su afinidad con el presidente Petro influyan significativamente en la dirección y ejecución de las reformas educativas durante su gestión.
Su nombramiento estuvo sujeta a fuertes críticas, tanto en redes sociales como en medios de comunicación se generaron opiniones en contra de la elección a las cuales el jefe de Estado se pronunció y defendió el nombramiento de quien se venía desempeñando como presidente de la Sociedad de Activos Especiales.
Hasta algunos, revelaron unos trinos suyos por medio de X, en el que se apreciaban mensajes salidos de tono y groseros; algo a lo que Rojas, le resto importancia hacia esos ataques.
“Lo tomé muy tranquilo, porque cuando a uno le esculcan la vida y lo único que encuentran es que haya dicho groserías, eso me genera un parte de tranquilidad, digamos que será lo único que me podrán reprochar. Pero, además también mucha gente a la que manipulan pensarán que: “Uy, cómo alguien tan grosero sea ministro de Educación”, pero pues eso fue un momento de mi vida en el que yo no era funcionario público, jamás me imaginé que lo iba a ser, y que eso lo decía a mis dos o tres seguidores en redes sociales que tenía en ese entonces, o sea que eso no tiene nada que ver con mi ejercicio como funcionario público, entonces lo asumo con toda la tranquilidad del mundo, no me afana. Para eso voy más estadio que permite ir a echar el ‘madrazo’ con más tranquilidad”, aseguró.
El futuro
Siempre piensa en el futuro, lo inquieta, considera que ya ha llegado a una edad y una etapa en la que se debe pensar sobre lo que vendrá con más seriedad, siempre con sus convicciones claras de vida y las políticas también, en las que reafirma que este proyecto político está proyectado a largo plazo.
“Me da mucho miedo pensar en el futuro, pero ahora hay que decirlo con toda honestidad, hemos generado en estos cuatro años de gobierno, si nos dejan cumplir estos cuatro años, una responsabilidad con el país, ya que nuestro programa de gobierno no está diseñado para cuatro años sino para generar una transformación muchísimo más a largo plazo. Y esta responsabilidad nos tocó asumirla y por lo tanto, los años de lucha se prolongarán y desde donde nos toque, seguiremos luchando por un mejor país”.
El ascenso de Daniel Rojas a este nuevo rol no sólo consolida su posición dentro del gobierno, sino que también lo posiciona como una figura clave para observar en el panorama político y económico de Colombia en los próximos años.
Por: David Palencia