El 30 de septiembre del 2007 fue una fecha que en Colombia pasó sin pena ni gloria para los archivos de la historia. No obstante, sí marcó un antes y un después en la vida de Tatiana Piñeros. De hombre se convirtió en mujer , nació de nuevo para el mundo como quien hoy por hoy comanda la localidad #19 de Bogotá, Ciudad Bolívar.
Aunque la vida para las personas trans, especialmente en América Latina, no suele ser fácil. Para ella, quien ha contado desde siempre con el apoyo de su familia, su transición fue más llevadera y acabó de conjurarse ese domingo de 2007, cuando de una vez y para siempre floreció Tatiana Piñeros.
“Desde antes yo venía haciendo todo el proceso de tránsito pero ese día, que fue un domingo además, ahora sí ya nació Tatiana Piñeros y ya la otra persona que se exteriorizaba pues ya quedó en el pasado. A quien obviamente recuerdo muchísimo, a quien valoro porque me formó…”, recuerda Piñeros, celosa con algunos pormenores sobre esa "otra persona de antes" (guarda su nombre como absoluto secreto), aunque orgullosa por esa trayectoria que desde antes y hasta ahora, le ha permitido cultivar una destacada carrera como funcionaria pública.
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Actualmente funge como Alcaldesa Local (e) de Ciudad Bolívar, en Bogotá. Sin embargo, el cargo que la colocó en el ojo público llegó durante la alcaldía de Gustavo Petro, hoy presidente de Colombia, quien en el 2012 la designó a ella, una mujer trans, como directora de Gestión Corporativa de la Secretaría de Integración Social. Un nombramiento que, entonces, generó incomodidad en los sectores más conservadores de la sociedad bogotana a pesar de su trayectoria como contadora pública y especialista en Gerencia de Recursos Humanos.
A Petro lo conoció durante una reunión política durante los primeros intentos del hoy mandatario por llegar a la Casa de Nariño. Un encuentro en el que ni ella ni su causa LGBTI se vieron incluidas. Así se lo hizo saber a Petro, quien la invitó a fortalecer su campaña en materia de inclusión y género.
“Desde ahí conocí quién era Gustavo Petro, esa lucha constante por el cambio. No solamente por un tema de medios, no solamente por ser políticamente correcto, sino que de verdad siente esa necesidad y trabaja por ayudar a los más desfavorecidos, a los más vulnerables. Pero de verdad por convicción”, recuerda Piñeros sobre su trabajo con el hoy mandatario de Colombia.
Su trayectoria en Bogotá
De ser directora de Gestión Corporativa de la Secretaría de Integración Social, en donde tuvo a su cargo un presupuesto de $570.000 mil millones de pesos y cerca de 6 mil empleados, pasó a liderar el Instituto Distrital de Turismo en donde potenció a Bogotá como un destino imperdible para los viajeros del mundo.
“Uno de los grandes logros ahí fueron los Premios Oscar de Turismo (2014) en donde Bogotá fue la Mejor Ciudad Latinoamericana para hacer negocios y a partir de ahí los ojos de la WTA (World Travel Awards) voltearon a mirar hacia Bogotá”, resalta Piñeros sobre su paso por el IDT.
En 2020, durante la alcaldía de Claudia López, Tatiana Piñeros se desempeñó como directora financiera de la Secretaría de Gobierno antes de enfrentar quizá uno de sus mayores retos recientes: ser alcaldesa local y atender una pandemia mundial ante la cual nadie estaba preparado.
En la alcaldía local de Bosa Tatiana Piñeros y su equipo vivieron una maratónica gestión durante mes y medio, en la que fueron pioneros en la entrega de ayudas humanitarias. No solo para la población vulnerable, sino también para vendedores y trabajadores que por las restricciones de movilidad y comercio vieron afectados sus ingresos.
De allí, pasó a ser también la primera mujer trans al frente de la localidad de Mártires, en donde por casi un año hizo frente a los coletazos del COVID-19, el expendio de estupefacientes y el trabajo sexual.
“Soy la única alcaldesa local que logró derribar ollas de microtráfico. Allá derrumbamos tres ollas de microtráfico que estaban de toda la vida, 30 - 40 años,,, (...) Comenzamos a hacer seguimiento y se derrumbó una olla de microtráfico en La Favorita, una en el Santafe y otra en el Samper Mendoza, en donde posteriormente se crearon unas huertas”, resalta orgullosa Piñeros por la recuperación de espacios para la comunidad.
Debido a sus buenos resultados en materia de seguridad, en marzo de 2022 pasó a liderar la alcaldía de Ciudad Bolívar en donde continúa atendiendo otras problemáticas, como la invasión de tierras y la atención de desplazados.
“Ha sido muy bonito conocer Ciudad Bolívar, una localidad que puede estar cercana al millón de habitantes, si no es que más (...) Ese acercamiento con la gente me gusta. Me gusta estar en la calle, estar caminando y reunirme con la gente, escuchándola. Lo que nos ha permitido también que si hay algún tema de movilizaciones vamos, atendemos, y rápidamente estamos concertando”, destaca la recordada exdirectora del IDT sobre su actual labor en Ciudad Bolívar.
Los sueños, cumplidos y por cumplir, de Tatiana Piñeros
La alcaldesa (e) de Ciudad Bolívar diálogo con Kienyke.com sobre su trayectoria política, su día a día como mandataria local y sus más grandes anhelos.
Además de ser ‘Tatiana Piñeros’, que es sin ninguna duda su más grande sueño cumplido, habla de lo desea para su vida a futuro. Un tema en el que al igual que en su labor actual, es evidente que el trabajo público es lo que la mueve. La gente tiene un papel especial:
“Quiero ser una empresaria exitosa y generar empleo, quiero aportarle a la economía de mi país. Entonces creo que ese es el sueño que me falta. Poder tener mi empresa y que con ella podamos ayudar y obviamente ayudar al país.”
Algunos años atrás, antes de conocer tan a fondo los sacrificios de tiempo y atención que exige la función pública, soñaba también con quizá adoptar un hijo o una hija. De hecho, la adopción homoparental fue una de sus banderas cuando en el 2018 se lanzó al Senado de la República. Ahora, sin embargo, para su vida, ese es un sueño que dejó avanzar.
“No, cuando me metí de lleno en la administración pública dije que no”, responde risueña sobre la posibilidad de adoptar. Esto debido a que sus jornadas de trabajo pueden extenderse desde las 6 de la mañana hasta la medianoche. Mientras que agrega que dejar el cuidado de los niños en manos de terceros le genera intranquilidad.
Mantener su sencillez, y vivir en paz tanto con ella como con los demás, es por lo pronto el sueño en el se siente plena, día con día, Tatiana Piñeros.
“De verdad uno poder estar en paz consigo mismo y con los demás. De manera que mañana que cuando yo salga de acá, o de cualquier cargo, sepa que lo que hice, lo hice de la mejor forma (...) Ser una exitosa profesional pero jamás irme a creer superior a nadie porque además esto es efímero”, concluye.