Simón Trujillo, más conocido como SAI, es uno de esos jóvenes artistas colombianos que lleva en su música no solo el ritmo de las calles, sino también una visión: la de unir a Bogotá a través de sus géneros urbanos favoritos, el rap y el trap. A sus cortos años, este artista capitalino ha logrado posicionarse como una figura emergente dentro de la escena musical, destacándose no solo por su estilo auténtico, sino por su deseo de representar a su ciudad en cada una de sus composiciones.
SAI es un bogotano de corazón, aunque su vida personal le ha permitido conocer distintas realidades. Proveniente de una familia de artistas —sus padres son actores y su hermano músico—, el arte ha sido parte fundamental de su vida desde muy pequeño. “En mi casa siempre ha habido arte, arte, arte. Mi hermano es músico desde que tiene uso de razón, mi tío es pianista… siempre he tenido influencias de la música”, comenta en una entrevista reciente con Kienyke.com.
Uno de los trabajos más recientes de SAI es el tema 'Finos por tabogo', una colaboración que buscaba representar la esencia de Bogotá a través de dos géneros que pueden parecer opuestos: el rap y el trap. Lo más interesante de este proyecto no es solo el resultado musical, sino el proceso que llevó a la creación del tema.
SAI relata cómo este trabajo nació del choque de dos mundos completamente distintos. Él, con una vida más privilegiada, y su compañero, proveniente de un entorno más "de barrio", se enfrentaron a un reto. “Al principio chocamos... venimos de dos mundos muy diferentes, pero encontramos un bien común, y ese bien común fue Bogotá”, explica SAI, refiriéndose a cómo, después de varios intentos fallidos, finalmente lograron crear algo que resonara con el alma de la ciudad.
Vea la entrevista completa de Kienyke.com a Simón Trujillo:
El proceso no fue sencillo. Las primeras sesiones de grabación no dieron los frutos esperados, pues sentían que no lograban capturar lo que querían transmitir. Sin embargo, tras varias idas y venidas, y con la ayuda de referencias de otros estilos musicales, nació un tema que mezcla la fuerza del rap, el género predominante entre las generaciones más antiguas de Bogotá, con el trap, que conecta con las nuevas generaciones.
Bogotá, la esencia de su música
SAI no solo está comprometido con su música, sino también con su ciudad. En sus canciones y videos, Bogotá juega un papel protagónico. El videoclip de 'finos por tabogo' fue filmado en varios lugares emblemáticos de la capital, destacando sitios que representan tanto la cultura underground como la modernidad de la ciudad. “El video muestra diferentes partes de la ciudad... y eso es algo difícil de encontrar, que la esencia de Bogotá se vea tan claramente”, comenta orgulloso.
Además, el artista sabe que conquistar al público bogotano no es fácil. Según él, la ciudad tiene un público exigente, que a menudo se muestra reacio a nuevas propuestas musicales. Sin embargo, su trabajo ha sido bien recibido, no solo en la capital, sino también en otros lugares del mundo. “Me han escrito desde Estados Unidos, diciéndome ‘Perro, escuchando el tema desde acá. Bogotá Represent’. Eso es muy gratificante”.
Parte de su misión es justamente romper con esta tendencia y lograr que los artistas de la capital trabajen juntos. Es consciente de que ciudades como Medellín y Cali han logrado posicionarse mejor como industrias musicales gracias a la colaboración entre artistas, y SAI quiere replicar ese modelo en Bogotá. “Acá hay de todo: reguetón, drill, house, bolero... solo falta esa unión”, afirma.
A pesar de no haber crecido en un entorno “de calle”, como muchos raperos, SAI ha sabido conectar con las realidades de los barrios a través de su música. En sus letras, se esfuerza por representar la lucha diaria de las personas y las dificultades que enfrentan. “El rap acá es el más potente, más crudo, más real... se acerca al concepto de rap que es la realidad, hablar del día a día”, explica.
Pero para Simón, “tener calle” no significa necesariamente haber crecido en la marginalidad. “Tener calle es levantarse todos los días a trabajar por lo suyo, sin hacerle mal a nadie”, reflexiona. Esta visión más amplia de lo que significa "la calle" le ha permitido conectar con diferentes audiencias, desde jóvenes de los barrios hasta personas que, como él, han tenido una vida más cómoda.
La conexión con sus raíces y la música como propósito
El amor de SAI por la música tiene raíces profundas en su familia. Sus padres y su hermano, todos dedicados al arte, han sido una fuente de inspiración constante. Sin embargo, como él mismo reconoce, esto también ha creado una presión adicional. “A veces me la ha generado porque hay unos estándares altos”, confiesa. A pesar de ello, su familia lo apoya completamente en su carrera musical.
La música de SAI está llena de sentimientos, y esto es algo que se refleja en la reacción de quienes lo rodean. Recuerda con emoción cómo su madre lloró la primera vez que escuchó uno de sus temas, Pegado a la bolsa. “Me impresionó porque mi mamá es muy crítica, pero eso me mostró que conecté con ella”, comenta.
Para SAI, el camino apenas comienza. Aunque ya ha logrado reconocimiento en Bogotá y otras partes, sus sueños van más allá. Sueña con colaborar con grandes figuras internacionales, como Drake, y seguir creciendo tanto en el rap como en otros géneros.
Mientras tanto, sigue comprometido con representar a Bogotá y demostrar que la capital tiene mucho que ofrecer. Con su enfoque en la unidad, el respeto por las raíces y su pasión por la música, SAI está decidido a dejar una huella en la escena urbana colombiana. Y si algo está claro es que su viaje, aunque lleno de obstáculos, apenas está comenzando.
Por: Andrés Romero Cuesta.
