Su padre lo veía siguiendo sus pasos en la medicina, pero él tenía claro que su destino estaba en otro lado. Le apasionaba emprender, la moda, el arte y el lujo, fue allí cuando después de mucho pensarlo decidió darle vida a Monastery.
Son pocos los emprendimientos que en cuestión de cuatro años logran un crecimiento exponencial a nivel nacional e internacional, Pedro Castellanos lo logró. Lo que inició como un sueño de un grupo de amigos, se convirtió en un proyecto serio que logró atender las necesidades de un público que no tenía a quien acudir al momento de vivir una experiencia distinta al momento de comprar.
“Monastery es una marca que conlleva muchos temas, pero lo más importante, es la experiencia. Como puedes ver en esta tienda, no es un tema de solo ropa, es un tema de que tú tengas un espacio donde te sientas a gusto, vengas, te tomas un trago, compartes conmigo, con amigos, con personas y obviamente vivas una experiencia relacionada con el mundo de la ropa”, cuenta Pedro Castellanos, CEO de Monastery a Kienyke.com.
Pedro es más es mucho más que un empresario de moda. Detrás de su exitosa marca Monastery se encuentra una visión que va más allá de la simple confección de prendas. Es un creador de experiencias, un generador de comunidad y un apasionado defensor del emprendimiento en Colombia.
Para la marca, no se trata solo de vender ropa, sino de ofrecer una experiencia completa a sus clientes. Su tienda en la calle 93, inaugurada hace apenas 15 días, es un ejemplo perfecto de este enfoque. Más que un simple punto de venta, este espacio de 250 metros cuadrados es un verdadero santuario del lujo, donde los clientes pueden disfrutar de una copa de whisky o una cerveza mientras exploran las últimas colecciones de la marca.
Vea la entrevista completa de Kienyke.com a Pedro Castellanos, CEO y fundador de Monastery:
Pero el éxito de la marca va más allá de sus elegantes tiendas y sus exclusivas colecciones de moda. Lo que realmente distingue a Monastery es su capacidad para crear una verdadera comunidad en torno a su marca. Desde políticos hasta futbolistas, pasando por abogados y presentadores de televisión, ha logrado atraer a personas de todos los ámbitos de la vida, convirtiéndolos en embajadores de su marca y creando una red de influencia que se extiende por todo el país.
Pero el camino hacia el éxito no ha sido fácil. Aunque la marca nació hace apenas cuatro años, ha experimentado un crecimiento exponencial en medio de la pandemia, pasando de tener dos empleados en su inauguración en 2019 a contar con más de 150 en la actualidad. Este rápido crecimiento no habría sido posible sin la visión y el compromiso de su fundador, quien desde el principio tuvo claro que quería crear una marca de lujo que rivalizara con las mejores del mundo.
Nosotros teníamos claro que no queríamos vender barato. Queríamos vender una verdadera experiencia.
Pero el éxito de Monastery va más allá de sus elegantes tiendas y sus exclusivas colecciones de moda. Lo que realmente distingue a esta marca es su capacidad para crear una verdadera comunidad en torno a su marca. Desde políticos hasta futbolistas, pasando por abogados y presentadores de televisión, Monasterio ha logrado atraer a personas de todos los ámbitos de la vida, convirtiéndolos en embajadores de su marca y creando una red de influencia que se extiende por todo el país.
Y aunque el camino hacia el éxito ha estado lleno de desafíos, Monastery ha sabido enfrentarlos con determinación y pasión. Desde recorrer el país en busca de distribuidores hasta abrir nuevas tiendas en Miami y otras ciudades importantes, la marca ha demostrado que no hay límites para lo que se puede lograr con determinación y visión.
Por lo pronto, Pedro espera seguir expandiendo su marca a lugares a los que actualmente no se alcanza a imaginar. En cuestión de meses, espera cerrar su anhelada colaboración para vestir a la Selección Colombia en los momentos previos al partido. Asimismo, invita a los empresarios a tener esa conciencia social y tener empatía con los menos favorecidos.
