En Colombia, al igual que en todo el planeta, hay un mundo de sombras escondido en las calles de las grandes ciudades, habitado por oscuros y curiosos personajes que viven la muerte en la vida.
Estas personas, conocidas como los góticos, también se hacen llamar los chicos muerte, esto debido a su fascinación por el más allá y los misterios que ocultan los planos no terrenales.
La fascinación por lo oscuro, lo gótico, y lo misterioso, se convierte en una filosofía de vida donde se asegura que “como estamos muertos en vida, no tenemos nada que perder".
Desde REC las Calles, nos adentramos al pequeño rincón de este mundo que se encuentra en la ciudad de Bogotá, donde dos jóvenes organizan su vida alrededor de lo misterioso.
Estos personajes expresan su personalidad a través de su forma de vestir, caracterizada por maquillajes donde resalta lo oscuro y el uso de prendas poco comunes como cadenas y candados comprados en ferretería.
Ellos hablan de la estigmatización que reciben desde la sociedad, especialmente desde los grupos religiosos, ya que como lo expresa una de las jóvenes entrevistadas, “me ven entrando por una iglesia y piensan, ahí viene el diablo".
Debido a esto, evitan encontrarse con este tipo de personas y este tipo de grupos, ya que, aseguran, suelen ser interacciones bastante incómodas.
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Para ganarse la vida, estos jóvenes recurren a trabajos relacionados con su personalidad, como una lectura del tarot, el modelaje, y la música.
A diferencia de lo que se puede creer, dentro de esta filosofía de vida se suele romanizar todo lo que para otras personas es macabro, por ejemplo los cráneos de los animales, las tumbas, las criptas y todo aquello relacionado con la muerte.
“Si algo mientras estaba vivo fue bonito, en la muerte no deja de serlo, es otro tipo de belleza”, es por esto que, para los protagonistas de esta historia, y la gente que vive en el mundo gótico, la vida y la muerte siempre irán de la mano.