Un día la pequeña Diana Santamaría vio a su papá leyendo y esa actividad le picó la curiosidad. En un principio no pensó que fuera algo interesante, pero al ver el imponente librero que desde siempre estuvo en su casa creyó que tenía que imitar a su progenitor porque era “algo que hacían los grandes” y, hoy en día, ese es su proyecto de vida personal y profesional.
Cuando era niña tuvo varios acercamientos con la lectura pero, en noveno grado de escuela, sus profesores cultivaron este hábito que actualmente comparte con sus más de 43 mil suscriptores en YouTube y demás seguidores de sus redes sociales como Facebook e Instagram.
Uno de los primeros libros que tuvo en sus manos fue El Perfume de Patrick Süskind y, tras saborear un poco la magia de cada letra plasmada en el papel, se dio cuenta de que leer y difundir sus experiencias con cada historia era un pasatiempo al que le quería dedicar dinero y horas de su día a día.
- Vea aquí: De frente con: Kyoko SWords
Diana “comió libros” hasta que, en 2015, decidió sacudirse los miedos y crear su propio canal en la famosa plataforma de videos. Lo hizo por sugerencia de quienes leían sus entradas en el blog que había creado en Internet para comentar lo que le gustó y lo que no de sus recientes lecturas.
Agarró una cámara, se grabó y, un poco apenada, hizo su primera reseña. El primer video que se puede encontrar en su canal es un ‘booktag’ de la saga Divergente de Veronica Roth, el cual hizo como parte de una actividad de relectura y en el que descubrió que no tenía que copiar el estilo de otros creadores de contenido sobre libros en YouTube para tener éxito, sino que la fórmula era ser ella misma: una mujer con un humor ácido, divertida y osada.
Desde ese entonces ya no se le conoce como Diana Santamaría sino como Kyoko Swords, una de las booktubers más reconocidas de Colombia que con su creatividad ha logrado forjar una gran comunidad de amantes a la lectura y “demás frikadas” como ella las llama, pues en el camino se dio cuenta que los libros no son lo único que la definen e hizo de su canal un espacio para compartir opiniones sobre otros temas de interés general como lo que pasa en la actualidad, anime, arte y cultura.
Kyoko siempre supo que iba a dejar huella en esta plataforma porque desde pequeña le enseñaron a pensar en grande. Sin embargo, nunca se imaginó que su carrera como booktuber le iba a abrir tantas puertas para no solamente conocer historias increíbles, sino para mantenerse económicamente y poner en práctica todos los conocimientos que adquirió cuando estudió lenguas extranjeras y arte dramático.
Y es que, a pesar de que de manera modesta dice que no le hacen falta ideas para los ocho videos que sube mensualmente si está en su “buena racha”, asegura que crear este tipo de contenido en YouTube no es nada fácil. Por esa razón, dijo que solo cerrará este capítulo en su vida cuando leer y compartir sus experiencias con sus seguidores no la haga realmente feliz.
KienyKe.com entrevistó a Kyoko Swords para conocer más detalles de su vida como booktuber, sus gustos y sus sueños. Así que “sin más ni más vamos a comenzar”: