La industria webcam ha pasado de ser un tema tabú en Colombia a ser un negocio que deja miles de millones de pesos día a día. En esta ocasión, el equipo de Kienyke.com del programa 'Rec en las calles', se introdujo a un estudio especializado en esta actividad.
"No me ha pasado que me haya enamorado de algún usuario. Si les he tenido cariño porque algunos son muy especiales, pero no me enamoro. Yo valgo lo que valgo y esa es mi tarifa, si quieren estar conmigo tienen que pagar lo que vale, sino, váyanse", dice un modelo webcam que pidió que no revelaran su rostro ni su nombre.
Y es que el entretenimiento para adultos, hoy toma un espacio en la economía nacional. Empresarios del sector calculan que al año, las ganancias de este negocio pueden ascender a US$600 millones.
"Empecé como por la necesidad, porque al principio no conseguía trabajo. Yo trabajaba de vigilante, de guardia de seguridad y duré un año. Fue a partir de una amiga que es enfermera quien me entró a este mundo, ella me consultó si quería intentar ser modelo webcam, yo desconocía el tema", dice una mujer quien ya ha normalizado su nueva profesión.
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"Mi familia sabe en que trabajo", fue una frase que dijo un hombre quien cuenta que a raíz de que su madre un día le comunicó que no había que comer, él decidió entrar a la industria; además se refirió que para solventar los gastos, asumieron una alta deuda que con la nueva labor siendo modelo webcam, logró pagar en un solo mes.
Y si, aunque no en todos los casos logra ser exitoso ya que depende de variables como de una buena administración y sitios adecuados para desarrollar esta actividad, ser modelo webcam puede dejar importantes dividendos. Indicadores han determinad que en Colombia, hay alrededor de 100 mil modelos, siendo ciudades como Medellín, Cali y Bogotá los lugares donde más se concentra esta profesión.
Hoy Colombia lidera el ranking de esta actividad junto a países como Brasil, Rusia y Rumania. Se cree que en el territorio nacional hay más de 10 mil estudios de esta clase.
"Algunas provienen de los barrios populares, de la clase media bogotana. Mujeres que adquieren gran cantidad de dinero dependiendo de cómo esté el comercio", dice Gustavo Pérez, director de la fundación Insignia Humana.
"Con este dinero pienso comprar una casa o ayudar a mi familia. Mírame soy una niña linda, joven y aparte de eso puedo decir que soy muy inteligente. Súmale que puedo mis cositas, entonces claro que vale la pena", finaliza una chica que se desenvuelve en este mundo.
Un negocio que tanto hombres y mujeres, ven como una salida a sus apuros, incluso de profesionales que ven en el mercado laboral una poca remuneración de su oficio, y optan por esta salida.