Desde niño, Abelardo De La Espriella, soñó con ser abogado, se podría decir que su sueño de ser abogado siempre estuvo de la mano con abrir una gran firma en Colombia. Para lograrlo tuvo que dejar su Montería natal y trasladarse a la capital del país, lugar donde se preparó con mucho esmero y dedicación para convertirse en lo que hoy es.
Se declara amante de Bogotá, pero no esconde su sello caribeño lleno de alegría. Aunque la capital del país se convertiría en su casa por un largo tiempo, finalmente allí abriría la primera oficina de De La Espriella Lawyers Enterprise.
En diálogo con KienyKe.com, Abelardo De La Espriella habla de cómo logró convertir a su firma en una de las más exitosas del país.
“Este fue un sueño de toda mi vida, desde que tengo uso de razón, quise ser abogado y siempre supe que lo iba a hacer bien y que iba a llegar a donde estoy porque cuando hay determinación cuando tienes clara la meta lo más seguro es que la alcances”, asegura.
El sueño de De La Espriella era tan particular que, incluso, desde joven avizoró el lugar en Bogotá en dónde estaría ubicada su primera oficina: la Zona T. Este lugar sería su predilecto porque allí sus potenciales clientes se sentirían más cómodos.
“Uno no puede tener una oficina de abogados en el centro porque un cliente llega con mil tragedias y el tráfico ya le aumenta la mortificación. Hay que tener una oficina agradable en la que la gente baje y se tome un trago”.
De La Espriella Lawyers Enterprise, 20 años de historia
Comenzó con cuatro personas, hoy cuenta con más de 200 empleados. Para ese entonces recibía todo tipo de casos, entre comerciales, penales y laborales, aunque luego de un tiempo decidió abocarse a lo penal y su estrategia sería asumir los procesos más complejos rechazados por otros abogados, para así demostrar su talante en la profesión.
Su sueño en ese momento era más grande que su oficina en la Zona T, sin embargo, hoy 20 años después, reconoce que ese sueño de joven se quedó corto con todo lo que alcanzaría posteriormente.
“Empecé a construir hace 20 años esta firma, que hoy es una de las que más factura en Colombia. Tenemos casi 100 abogados en todas nuestras sedes, somos más de 200 personas entre personal administrativo abogados y colaboradores”.
Asimismo, reconoce que gran parte del éxito de su firma se debe también a las personas que pertenecen a su compañía y por eso prepara un festejo por todo lo alto en donde ellos serán los protagonistas.
De La Espriella Lawyers Enterprise nació en uno de los exclusivos barrios de Bogotá pero se expandiría a nivel nacional a Medellín y Barranquilla, y desembarcaría en la ciudad de Miami, una de las más importantes de los Estados Unidos y donde el famoso abogado está radicado.
Hoy la firma cuenta con distintos departamentos según cada una de las especialidades del derecho, lo que la convierte en una de las firmas más grandes de Colombia y por donde han pasado más de 10 mil procesos.
“Nosotros en 20 años a nivel de número de crecimiento y de resultados hemos hecho lo que otras firmas han tardado 60, 70 u 80 años para lograrlo. Nuestro crecimiento ha sido muy acelerado porque yo soy un obsesivo del trabajo porque soy muy metódico y tengo un gran equipo de trabajo”, reconoce.
Críticas y halagos
Según afirma, ejercer el derecho en Colombia tiene como consecuencia ser incomprendido, no obstante, la pasión por su profesión lo mantiene motivado.
“No me dejo encandilar por el halago, ni me dejo detener por la crítica”, afirma.
Y es que Abelardo De La Espriella ha sido constantemente cuestionado por su labor como abogado de figuras públicas involucradas en casos de corrupción y parapolítica, sin embargo, se declara defensor de los debidos procesos sin importar el caso o la persona imputada.
“Para mí los mejores procesos son los que tienen un impacto en la sociedad y pues ya quisiera uno defender todo el tiempo estos procesos, pero a veces les toca defender proceso más complejos que no tienen ese impacto y que no son del agrado de la galería, pero esa es la función del abogado”, advierte.
Se declara firmemente de derecha aunque reconoce que también ha defendido a personas públicas representantes de la izquierda, pero decide no dar nombres.
“Soy de derecha y respeto al que quiera ser de izquierda, cada quien en su tema de eso se trata la democracia. Yo he defendido gente de izquierda, he defendido gente muy representativa de la izquierda, es más, los he salvado de la cárcel, he evitado que los atropellen. No voy a dar nombres, pero ellos saben quiénes son”.
Al ser consultado sobre a quién jamás defendería, es claro y contundente: “Yo no defendería a Petro”, asegura. Justifica su decisión por temas éticos y no por su posición política.
“Entre él y yo ha habido conflictos judiciales personales y no es ético que yo entre a defender sus intereses cuando hemos tenido ese tipo de controversias”.
Abelardo De La Espriella, defensor de Jesucristo
A quien sí le hubiera gustado defender, y sería otro de sus sueños hecho realidad, es a Jesucristo. Según él mismo afirma, para evitar la crucifixión, Jesús necesitaba un abogado y uno de los buenos, como él.
“No te imaginas la cantidad de garantías procesales que se le violaron a Cristo en su en su juicio. Por ejemplo, lo procesaron de noche y estaba expresamente prohibido por la ley que se hicieran juicios de noche había que hacerlo de día; no se le permitió argumentar nada en su defensa, no tuvo asistencia, fue un juicio absolutamente injusto, fue un linchamiento y de hecho lo crucificaron, pero si pudiese retroceder el tiempo me hubiese gustado estar allí para defenderle. Estoy, seguro que hubo más de 15 violaciones en el juicio de Cristo. Necesitaba un abogado y uno de los buenos”.
SI bien defender a Jesús ya no es posible, Abelardo De La Espriella sueña con una firma que supere los 200 años, sumarle un cero más a los 20 que cumple el próximo mes de diciembre. Le apunta a abrir sede en España e Italia en el mediano plazo, proyectos que ya estaban listos pero que la pandemia detuvo. Además, está casi lista la sede en Ciudad de México, un país con muchas oportunidades en el campo jurídico, según él.
Para festejar los 20 años de la firma prepara una celebración por todo lo alto. Si algo sabe hacer el famoso abogado, son fiestas. Él mismo reconoce que es mejor organizando fiestas que ejerciendo el derecho.
En ese sentido, prepara un encuentro en Barranquilla con todos los empleados, de todos los niveles, de cada una de las sedes. Allí no solo habrá fiesta sino también una especie de retiro espiritual con una grilla de conferencistas de altísimo nivel para despejar las cargas que conlleva cumplir los quehaceres en el derecho. Esas mismas cargas que Abelardo De La Espriella lleva por ser un exitoso abogado y a su vez uno de los más polémicos.