Una de las marcas que mayor popularidad ha adquirido durante los últimos años en el mercado colombiano es 'Tostao: Café y Pan', pues para los ciudadanos se volvió costumbre toparse con sus locales en diferentes ciudades y municipios del país, incluso a pocos metros de distancia uno del otro, pero lo que pocos sabían era que los arriendos de dichos establecimientos no se están pagando.
Así lo revelaron varios de los afectados a Julio Sánchez Cristo en La W, donde lograron establecer comunicación con Pedro Muñoz, máxima autoridad financiera de Tostao, quien recibió una ola de preguntas y comentarios por parte del reconocido periodista, los cuales fueron calificados en redes como "ataques" hacia la compañía.
Por su parte, Muñoz intentó responder todas las preguntas que le hacían los diferentes integrantes de la mesa de trabajo, pero se le notó bastante incómodo con algunas de las afirmaciones que se hicieron.
Todo comenzó con la bienvenida que dio Julio Sánchez Cristo al representante de Tostao, agradeciendo en repetidas ocasiones "por dar la cara", agregando que al parecer no lo habían hecho con muchos arrendatarios afectados por la falta de pago en el alquiler de sus locales comerciales.
Pedro Muñoz argumentó que la compañía se ha visto gravemente afectada por la pandemia del Covid-19 y las medidas de aislamiento, llegando incluso en meses pasados a lograr tan solo el 18 % de sus ventas, por lo que "se decidió priorizar el pago de salarios de los empleados" por encima de otros gastos como arriendos.
"¿Por qué entonces no le pagan a los empleados y devuelven los locales?, pregunto Sánchez Cristo, a lo que Muñoz respondió: "¿y de dónde Julio si no estamos vendiendo?", pero de inmediato el periodista le refutó añadiendo que incluso la marca sigue abriendo locales en otras ciudades como Medellín y Pereira.
"Actúan de mala fe"
María Camila Romero, familiar de una pareja de arrendatarios, aseguró a KienyKe.com que sus abuelos son personas de la tercera edad y que, además, este local comercial es el único ingreso que ellos actualmente tienen para su sustento.
"Nosotros les arrendamos desde 2017, y aunque el primer problema que tuvimos sucedió recién hecho el contrato porque ellos quitaron una columna de la construcción, con los pagos no habíamos tenido inconvenientes hasta que comenzó el tema de la pandemia y ellos pidieron que les condonáramos varios meses. Mi abuelo sin saber de eso se sintió confundido e inicialmente aceptó, pero luego de que nosotros le aclaramos qué significaba "condonar" él dijo que no, pues este es su único ingreso. Entendiendo la situación actual, él les pidió llegar a un acuerdo", dijo María Camila, pero hasta el momento no han recibido ni el dinero, ni una respuesta de qué va a suceder con el local que ellos están usando pero no pagando.
Además, la joven reveló a KienyKe.com que en el contrato hecho por sus abuelos con Tostao, existe un acuerdo del no pago de arriendo en los primeros meses, lo cual ellos aceptaron "al tratarse de una empresa reconocida".
"Empezando el contrato piden (Tostao) que les regalemos unos meses mientras arman su local y también solicitan que se cambie toda la red eléctrica a trifásica para el correcto funcionamiento de sus equipos, todo eso corre por cuenta del arrendatario y efectivamente nos hicimos cargo de dichos gastos, que porque era una empresa seria y porque iba a salir todo bien, pero vea... Llevan más de un mes sin comunicarse con nosotros para dar una respuesta satisfactoria. Actúan de mala fe", expresó Romero en representación de su familia.
Ante la insistencia de esta joven en las redes sociales, Tostao respondió asegurando que la comunicación con estas personas no se ha podido establecer ya que están "en una finca de descanso".
"En el caso particular de este inmueble, hemos enviado mensajes al arrendador por correo electrónico, mensaje de WhatsApp y diferentes llamadas telefónicas. Sin embargo, el arrendador nos informó que se encuentra en una finca de descanso, lo que no le ha permitido establecer contacto con sus abogados para llegar a un acuerdo que, de forma justa y razonable, considere la situación de ambas partes", señaló Tostao.
Lo que quedó totalmente desvirtuado por María Camila, pues advirtió que es de conocimiento por la compañía que con quien se deben comunicar es con el abogado que su familia está costeando para ellos, e informó que no es cierto lo argumentado, pues dice que sus abuelos están en el campo al no poder regresar de un viaje hecho justo antes del comienzo de la cuarentena y que actualmente se encuentran cultivando su propio alimento ante la falta de recursos.
Mientras tanto, esta familia se encuentra en medio de la zozobra ante la situación y se sienten "desamparados por la ley", pues tras la "decepción" que se han llevado con Tostao, aseguran que perdieron la confianza para arrendar en el futuro a otras personas.