La situación que se vive en Ucrania ha ocupado de lleno la agenda noticiosa en el mundo, sobre todo por la posibilidad de un enfrentamiento de talla mundial. Sin embargo, Colombia en estos momentos carga su propia cruz con la fuerte oleada de violencia en distintos territorios como el Catatumbo, Arauca y varios municipios del Cauca, que en este momento se encuentran aterrorizados en medio del paro armado del ELN.
De hecho, a poco de haber empezado esta dinámica del grupo criminal guerrillero, ya se reportaban atentados en numerosas partes del país, empezando por la incineración de un camión en la vía que conecta a Popayán y Cali. A la par, se prendían varias alarmas pues las autoridades presumían la existencia de más explosivos instalados en otras partes.
Así sucedió, por ejemplo, en el municipio de Cajibío (en el Cauca), donde se denunció el hallazgo de dos cilindros pintados con colores del ELN en la vía Panamericana.
Otro de los atentados que se han dado en este “paro armado” desde el pasado 23 de febrero, fue el artefacto que detonó en Cúcuta y le costó la vida a una perra de la unidad de antiexplosivos llamada Jelly, que logró detectar su presencia cerca de la Universidad Francisco de Paula Santander. Vale la pena contar que Jelly salvó la vida de al menos once patrulleros más, incluida su adiestradora.
No obstante, al momento son muchos más los atentados que se han presentado y que, lamentablemente, han quedado invisibilizados en medio de la difícil situación del mundo. Así lo denunció, por ejemplo, el alcalde del municipio de Pailitas (en el Cesar), Carlos Javier Toro Vélazquez, quien manifestó que su territorio se encuentra totalmente “sitiado”.
“La gente de mi pueblo siente temor y zozobra; Mi Familia y mi persona también ¡Pailitas Cerrado! Hago un llamado a los actores del ELN que cesen su actuar en nuestro territorio; Clamamos Paz y cese de la zozobra producida”, trinó el mandatario local.
Precisamente en Pailitas sucedió la detonación de un puente y la quema de varios vehículos. En el Cesar, por ejemplo, se encuentra cerrada preventivamente la vía San Roque-La Mata por algunas explosiones, mientras las autoridades continúan inspeccionando en busca de material terrorista. El panorama es igual en otros territorios, pues en regiones como el Catatumbo, Arauca y varios municipios del Cauca las personas se encuentran confinadas en sus casas por temor a las amenazas del ELN.
En Santander, por ejemplo, ocho personas resultaron heridas tras la detonación de un artefacto explosivo en la vía entre Bucaramanga y Bogotá, a la altura del municipio de San Gil. Según el informe oficial de la policía, los trabajadores de INVIAS se percataron de la presencia de un paquete envuelto en cinta y al manipularlo este detonó.
Un SOS para detener la violencia
Desde el inicio de las acciones armadas en el territorio, tanto el Ministro de Defensa como los altos mandos militares han reforzado su pie de fuerza en las zonas afectadas, como en el caso de Pailitas, donde el general Enrique Zapateiro asegura haber prevenido otras acciones terroristas que el ELN tenía planeada adelantar.
Otro que se pronunció fue el ministro Diego Molano, quien apenas iniciando el Paro Armado manifestó que era muy raro que el grupo guerrillero decidiera empezar una ofensiva armada a 20 días de elecciones (que serán el próximo 13 de marzo) y poniendo en entredicho que toda esta situación puede beneficiar a alguno de los candidatos.
“¿Qué propósito está detrás de todo esto? ¿Influir en las elecciones? ¿A quién benefician en las elecciones? A uno si le parece raro que el ELN plantee estas acciones en estos días para generar temor y mientras tanto un candidato va a decir que les va a dar perdón social en el futuro”, manifestó el jefe de la cartera de defensa.
Sin embargo, a pesar de sus declaraciones en las que deja implícita una pulla para un candidato presidencial, ni Molano ni otros funcionarios han sido capaces de poner un nombre claro sobre esta acusación. Generando, a su vez, una ola de críticas.
Más allá de eso, tanto organizaciones locales como organismos internacionales piden detener la violencia en tiempos electorales y permitir que los ciudadanos puedan continuar con sus vidas en condiciones de seguridad y tranquilidad. Un ejemplo de ello fue la ONU, quien el jueves pidió el cese al fuego a los grupos armados ilegales del país.
"Los representantes de la comunidad internacional, abajo firmantes, hacemos un llamado a todos los grupos armados en Colombia a declarar un cese al fuego y de hostilidades", manifestó la Organización, añadiendo que es de suprema importancia “que Colombia pueda conducir sus elecciones de forma libre e inclusiva”.
A su vez, otra gran parte de la sociedad colombiana pide a gritos el fin de la violencia y acciones concretas del Gobierno, ya que en varios videos y fotografías compartidas desde las regiones afectadas se logran evidenciar a miembros del ELN patrullando libremente por las ciudades. Los políticos, por ejemplo, piden garantías para que se lleve acabo un proceso electoral sin ninguna clase de constreñimiento.
A eso hay que sumar que, según Indepaz, en lo poco que va del año ya han sido asesinados 24 líderes y lideresas sociales, así como cinco firmantes de la paz. Violencia continuada dentro de la que se cuenta la creciente cantidad de masacres, enfrentamientos y una población civil que ve afectada su calidad de vida entre el derramamiento de sangre y la inflación desenfrenada.