El mundo se encuentra ad portas de un conflicto bélico de grandes proporciones, luego de que a altas horas de la noche (hora colombiana) Rusia decidiera lanzar una operación militar en el Donbás, al este de Ucrania, en su intento de “desmilitarizar” ese país y apoyar a las repúblicas rebeldes ucranianas de Donetsk y Luhansk, abriendo las puertas a la posibilidad de uno de los enfrentamientos más grandes de Europa desde 1945.
Tan solo días antes, el pasado lunes, el mandatario ruso Vladimir Putin reconoció estos dos territorios rebeldes como “repúblicas independientes”, donde el enfrentamiento entre fuerzas prorrusas y ucranianas ya han dejado miles de muertos y desde hace días venían pidiendo la intervención de las fuerzas rusas para enfrentar al ejército de Ucrania.
“Quien trate de intervenir, de ser una amenaza a nuestro pueblo, debe saber que la respuesta de Rusia será rápida y le dejará consecuencias que nunca enfrentará otra vez en su historia. Estamos listos para usar cualquier desarrollo, cualquier decisión puede ser tomada. Nuestros planes no son ocupar Ucrania, imponernos a nadie”, manifestó el mandatario ruso.
Por su parte, el periodista Max Seddon del Financial Times denunciaba desde tempranas horas del miércoles en su Twitter: “El Kremlin dice que el DNR y LNR le han pedido a Putin que “ayude a rechazar la agresión de las fuerzas armadas ucranianas para evitar víctimas entre la población civil y una catástrofe humanitaria en el Donbass”.
Estos hechos hicieron sonar las sirenas antiaéreas por toda Kiev, que según medios locales no sonaban desde la Segunda Guerra Mundial. En esencia, la capital ucraniana se prepara para un posible ataque, viendo cómo sus ciudadanos evacúan de emergencia la ciudad, al tiempo que invocan la ayuda de las fuerzas de la OTAN.
La excusa de Putin para intervenir en Ucrania son precisamente los tratados de apoyo de la ONU y los tratados de asistencia alcanzados con las repúblicas rebeldes, recientemente respaldadas por el Kremlin. De hecho, hace varios días se hablada desde el Pentágono de posibles ataques de bandera falsa por parte de Rusia, con supuestas provocaciones de Ucrania que justificaran el ingreso de su Ejército.
"Las circunstancias requieren de nosotros acciones contundentes e inmediatas. Las repúblicas populares del Donbás han solicitado ayuda a Rusia. Por lo tanto, de conformidad con el Artículo 51, (Capítulo) 7 de la Carta de la ONU y en cumplimiento de los Tratados de amistad y asistencia recíproca con la RPD y la RPL, he tomado la decisión de lanzar una operación militar especial", dijo Putin en un comunicado.
Las reacciones han sido casi de inmediatas, desde el propio Joe Biden que aseguró que “Putín eligió una guerra premeditada que traerá una pérdida catastrófica de vidas”.
“Nos coordinaremos con nuestros aliados de la OTAN para garantizar una respuesta fuerte y unida que disuada cualquier agresión contra la Alianza. Esta noche, Jill y yo oramos por el pueblo valiente y orgulloso de Ucrania”, manifestó en la noche el mandatario estadounidense.
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Entre tanto, la OTAN se abstiene de ingresar tropas a Ucrania, pero activó sus planes de defensa reforzando sus fuerzas en el flanco oriental con intenciones defensivas. "Que nadie se equivoque, un ataque contra uno de nosotros será un ataque contra todos. Esa es la garantía de nuestra defensa colectiva", dijo Jens Stoltenberg, secretario general de la Alianza.
El poder militar de Rusia, que supera por mucho a las fuerzas ucranianas y a las de muchos países de Europa, tiene al borde de la crisis a muchos territorios de la región, al punto de que ya se empezaron a proponer la formación de bloques específicos. Así sucedió con el caso de la “Coalición anti Putin”, propuesta por Ursula von der Leyen, presidente de la Comisión Europea; Emmanuel Macron, presidente de Francia; Karl Nehamer, primer mandatario de Austria; y Recep Tayyip Erdoğan, presidente turco.
Otro fue el ministro de relaciones exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, quien confirmó la ruptura total de las relaciones con Rusia e hizo un llamado a todos sus socios para hacer lo mismo, muchos de los cuales se han sumado a la larga lista de sanciones políticas y económicas contra Putin. “Con este paso concreto, demostrará que apoya a Ucrania y rechaza categóricamente el acto de agresión más flagrante en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”, aseveró en Twitter.
“A nuestros ojos, Putin está sumergiendo a Europa en el momento más oscuro desde 1939. No tengan esperanzas ingenuas de sentarse a un lado. No repitas los errores del pasado. Vence a Rusia con duras sanciones. Proporcionar a Ucrania apoyo militar y financiero. Juntos detendremos la agresión rusa”, agregó.
A eso se le suman otras reacciones de mandatarios europeos, que rechazan enfáticamente el ingreso de Rusia en Ucrania, muchos de los cuales como miembros de la OTAN están dispuestos a proteger a cualquiera de sus miembros que se vea amenazado. Básicamente, un error puede hacer estallar en un conflicto de proporciones inimaginables.
“Estoy consternado por los horribles eventos en Ucrania y he hablado con el presidente Zelenskyy para discutir los próximos pasos. El presidente Putin ha elegido un camino de derramamiento de sangre y destrucción al lanzar este ataque no provocado contra Ucrania. El Reino Unido y nuestros aliados responderán con decisión”, dijo Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido.
Otro que se pronunció fue el canciller alemán, Olaf Scholz, quien aseguró: “El ataque ruso a Ucrania es una flagrante violación del derecho internacional. Nada puede justificarlo. Alemania condena enérgicamente este acto imprudente del presidente Putin. Nuestra solidaridad es con Ucrania y su gente”.
Por su parte, el primer ministro italiano, exigió a Rusia su retirada de Ucrania y afirmó que los hechos ocurridos “nos conciernen a todos, a nuestras vidas como personas libres, a nuestra democracia”.
Entre tanto, el mundo espera por la resolución de este episodio que tiene en vilo a una buena parte de las naciones que temen la llegada de una nueva guerra mundial. Esperando, en el fondo, una retirada que según los analistas internacionales es muy posible que no llegue.