Hoy en día se habla mucho de la necesidad de ir reemplazando los vehículos contaminantes por alternativas ecológicas como los carros eléctricos o híbridos. Una alternativa cada vez más atractiva por el avance de estas tecnologías, hoy en día mucho más competitivas en términos de eficiencia y confort con respecto a los vehículos convencionales, pero muy por fuera del alcance del bolsillo de una gran mayoría de colombianos.
Discursivamente, mandatarios del mundo y organizaciones ecologistas coinciden en que los carros eléctricos son de suma importancia en la lucha contra el cambio climático, ya que son los autos tradicionales una fuente importante (aunque no la principal) de emisiones de CO2.
De acuerdo con la ONU, el “transporte tradicional emite unas ocho gigatoneladas de carbono a la atmósfera anualmente”. Cantidad que aseguran podría duplicarse para el 2040 y que explicaría el afán de la industria automotriz para desarrollar con mayor rapidez modelos eléctricos que no se queden en la vieja idea de renunciar a la potencia y a los lujos para aumentar la autonomía de los vehículos.
De hecho, en la cumbre climática de 2018, la COP24 en Katowice, se firmó una declaración de varios países que se comprometían con eliminar paulatinamente los autos a gasolina y diésel de cara al 2040. Algo en lo que Colombia de hecho ya ha tenido participación, por ejemplo en el caso de Medellín, donde el alcalde Daniel Quintero ya se comprometió con terminar la venta de carros de gasolina a partir del 2035.
En Bogotá, por ejemplo, también se han venido dando pasos en ese sentido con el llamado pico y placa solidario, que deja exentos de las limitaciones de movilidad a los carros eléctricos que no tienen pico y placa y de pagar precio alguno por ese beneficio.
De igual manera, los carros eléctricos en Colombia tienen un descuento del 10% en el SOAT y en la revisión técnica mecánica, así como en el mantenimiento de su vehículo, al no tener varias piezas mecánicas fundamentales en un motor a gasolina. Eso, sin tener en cuenta que en Colombia el precio del combustible va a seguir cuesta arriba.
Beneficios económicos que, por otro lado, contrastan con serias dificultades como la nula disponibilidad de estaciones de carga en ciudades y carreteras (ni hablar en la periferia), así como con los precios exorbitantes de la mayoría de los vehículos eléctricos del mercado.
Carros eléctricos, ¿cuánto valen en Colombia?
Teniendo en cuenta todo lo anterior, se podría decir que comprar un auto eléctrico o híbrido, así como cambiar el de gasolina por uno de ellos, hace parte de esa apuesta que se está haciendo en el mundo para tener un sistema de transporte más sostenible.
Sin embargo, en el plano de la realidad, los autos eléctricos e híbridos distan mucho de estar al alcance del colombiano promedio, teniendo la particularidad de que sin importar el modelo generalmente cuestan lo que en carros de gasolina se consideran carros de gama media-alta o incluso alta.
Hasta septiembre de 2022, según Revista Motor, se habían vendido en Colombia 21.579 unidades de estos vehículos, de los cuales poco más de 17 mil corresponden a híbridos (un 83,5%). El resto lo ponen carros eléctricos e híbridos enchufables. Acá una lista de cuánto valen los más vendidos y sus precios.
- Toyota Corolla Cross (modelo 2023): Mientras a gasolina tiene un precio sugerido de $130 millones, la híbrida oscila entre los 125 y los 143 millones de pesos.
- Mazda CX-30: Esta camioneta tiene un precio sugerido entre 112 y 120 millones según el modelo. Comercialmente se encuentra por ese precio, aunque llega también a superar los 150 millones de pesos.
- Susuki Swift (2023): Mientras los modelos a gasolina oscilan entre los 69 y 73 millones de pesos, el modelo híbrido se encuentra sobre los 84 millones de pesos.
- Toyota Corolla (2023): Híbrido, este modelo se consigue en un precio base de poco más de 114 millones de pesos, que también depende del modelo y equipo. Comercialmente llega a superar los 130 millones de pesos.
- Toyota Rav4 (2022): Esta camioneta híbrida tiene un precio base, según Toyota, entre los los $176 millones y los 201 millones de pesos.
- Ford Escape (2022): Este modelo de esta camioneta híbrida se podría conseguir comercialmente por encima de los 165 millones de pesos, hasta incluso superar los $200 millones en sus diferentes versiones.
- Toyota Yaris Cross (2022): Según la marca, esta camioneta híbrida tiene un valor entre los 123 y los 136 millones de pesos.
- Mazda 3 (2023): Cero kilómetros, este automóvil se consigue por encima de los 112 millones de pesos y puede superar los $120 millones.
- Mercedes-benz GLC 300 (2023): Esta camioneta se puede conseguir en el mercado entre los 280 y los 290 millones de pesos.
- Mercedes-benz GLE 450: Esta camioneta, en el puesto 10 de los híbridos más vendidos en revista motor, se encuentra generalmente sobre los 335 millones de pesos en cero kilómetros.
Ya para terminar y trayendo a colación otras marcas reconocidas para los colombianos, se tiene el ejemplo de Renault, que actualmente se la juega con tres modelos eléctricos: el famoso Twizy (actualmente con valor superior a los 55 millones de pesos), el Zoe E- Tech (vehículo bastante novedoso que parte de una base de los $142 millones) y la Kangoo E-Tech (un modelo de carga que parte de los $136 millones).
Lejos de todas esas marcas, se encuentra la china Byd, que tiene una cantidad importante de modelos de carros eléctricos e híbridos en el mercado. No obstante, incluso de segunda, una inversión para comprar uno de sus autos o camionetas no sería inferior a los 90 millones de pesos, alcanzando topes por encima de los 180. Muy probablemente esto sube en caso de querer adquirir nuevas estas referencias.
Jac, otra marca china de vehículos híbridos con presencia en Colombia, fuerte en el segmento de los camiones, tiene actualmente su modelo estrella de SUV, la JS2 Pro, que parte de un precio de 88,9 millones de pesos (2023).
En fin, una lista bastante amplia de referencias eléctricas e híbridas que aunque ha mejorado en opciones con respecto a años anteriores en Colombia, sigue siendo una realidad bastante inalcanzable para una sociedad colombiana que en 2021 registró ingresos base promedio de poco más de 1,6 millones en clase media y de 6 millones para clase alta (según el Dane). Es decir que, por ahora, parece que en el país esta transición tendrá que esperar unos cuantos años más.