KienyKe.com conoció que Felipe Ríos Londoño, exconcejal de Bogotá, hijo de Alberto Ríos Velilla, lleva años marcando distancia de las actividades económicas de un gran número de familiares incluido su tío Javier Ríos Velilla.
Este nuevo capítulo que ahora se revela, trata de que dentro de la familia Ríos Velilla se han dado y siguen presentándose severas discordias. Este round involucra a Felipe Ríos Londoño y a sus tíos Carlos y Javier Ríos Velilla.
La fiscal Angelica Monsalve ha considerado que los integrantes de la familia Ríos podrían estar inmersos en una violación del régimen de inhabilidades e incompatibilidades en la contratación del recaudo del Sistema Integrado de Transporte Público de Bogotá, esto debido a que supone que la empresa contratista en realidad era controlada por Carlos y Javier Ríos Velilla mientras Felipe Ríos Londoño era concejal.
KienyKe.com analizó una documentación robusta donde se visualiza que no todo es color rosa en la familia Ríos Velilla, a quienes por estar en los titulares de los medios los han denominado grupo empresarial poderoso y multimillonario colombiano.
El dossier denota que Ríos Londoño siempre buscó desligarse de sus familiares y principalmente de uno de sus tíos: Javier Ríos. El primer acto el día de su posesión como concejal, el 1 de enero de 2008, fue radicar una carta ante las directivas del cabildo bogotano donde advirtió sobre 46 familiares, los cuales tendrían impedimento e inhabilidad para contratar con Bogotá. En esa lista por supuesto estaban sus tíos Carlos y Javier Ríos Velilla.
La documentación detalla que el exconcejal de Bogotá dedicó gran parte de sus primeros meses como funcionario público a enviar advertencias a entidades y al público en general sobre sus inhabilidades, fue tal su convicción de apartarse y desligarse de sus familiares que envió derechos de petición a las 91 entidades del Distrito con el ánimo de establecer el régimen de inhabilidades en el caso de Felipe Ríos Londoño.
Igualmente, KienyKe.com conoció que el 21 de enero de 2010, la Procuraduría General de la Nación resolvió declarar la terminación del proceso disciplinario que se le adelantó, luego de que en diciembre de 2007 su familiar Javier Ríos enviase una carta a la Procuraduría para que el ente iniciara indagaciones por las relaciones familiares de Felipe Ríos Londoño con cinco empresas de Javier Ríos y de esta forma constatar si existía alguna inhabilidad por parte del futuro concejal de Bogotá.
El fallo de la Procuraduría en 2010 enfatizó en que “se ha establecido que no existió falta alguna porque no hubo inhabilidad, incompatibilidad, conflicto de intereses o incumplimiento de los deberes de los funcionarios… siendo importante señalar que el señor Felipe Ríos, como se ha probado, se rigió dentro de los cánones de la ética y el derecho”.
Otra de las misivas que conocimos fue el respaldo público que realizó Felipe Ríos cuando el 29 de abril de 2009 fue expedida la Ley 1296 que señala: “Los cónyuges o compañeros permanentes de los… concejales municipales y distritales y sus parientes dentro del cuarto grado de consanguinidad, segundo de afinidad o primero de civil no podrán ser contratistas del respectivo departamento, distrito o municipio o de sus entidades descentralizadas ni directa ni indirectamente”.
Como ya era costumbre, el concejal continuó con su andanada de cartas, pero esta vez a 95 entidades del Distrito, advirtiendo nuevamente, que no podían celebrar o ejecutar contrato alguno con las 46 personas allegadas como familiares, y las sociedades que ellos podían poseer, incluidas cinco empresas donde su tío Javier Ríos tenía algún interés.
El lunes 25 de abril será la audiencia de imputación de cargos y veremos qué sucede. Lo que si queda claro es que los “poderosos Ríos Velilla” nos son ni mucho menos un clan familiar que actúa unido .Por lo menos es evidente que a los tíos nunca les cayó en gracia la posición vertical de Felipe Ríos como Concejal ante sus eventuales negocios con Bogotá.
