Una oleada de críticas se le han venido encima al alcalde de Manizales, Carlos Mario Marín Correa, luego de que firmara un convenio de cooperación entre su ciudad y el país ficticio de Liberland, representado por un supuesto designado de ese país, Randy Thompson, que prometía cursos de inglés gratis y cinco mil puestos de trabajo.
Este supuesto país, autodenominado una micronación “libre”, está ubicado en la frontera entre Croacia y Serbia y tiene apenas siete kilómetros cuadrados. Sin embargo, no es reconocido como país en ninguna nación del mundo, entre las que se encuentra Colombia y de hecho se asegura que en su territorio no vive absolutamente nadie. Es decir que no habría cómo garantizar la cantidad de puestos de trabajo prometidos.
Aún así, todo parece indicar que el alcalde Carlos Correa eludió esa tarea de investigación antes de reunirse con el mencionado Randy Thompson y realizar una transmisión en vivo (ya eliminada) en la que firmó el documento de cooperación y aseguró que esperaba que “Manizales pueda aportarle mucho a Liberland”.
“Querido Randy, este memorando la verdad lo firmamos con todo el placer y el corazón, esperamos que nuestra ciudad pueda aportarle mucho a Liberland y gracias a ustedes por estos cinco mil puestos de trabajo (...) La bandera de Liberland, con la que Manizales se compromete a darles a todos sus ciudadanos nuestro conocimiento, pujanza y teoría del talento humano”, señaló el alcalde de Manizales mientras sostenía la bandera del país inexistente.
Todavía más curioso resulta que en este caso, fácilmente comparable con la película “El embajador de la India”, la Alcaldía haya celebrado con bombos y platillos este tema con un comunicado en el que se refirió a ese país como “República de Liberland” y calificando a Randy Thompson como “el cónsul de este país europeo”.
Por ahora, se sabe que otra ciudad que casi cae en la oferta fue Pereira, cuyo alcalde también se fotografió con el señor Randy Thompson, y el municipio de Santa Rosa de Cabal, cuyo equipo se habría reunido para escuchar la oferta del supuesto representante de Liberland. Equipo diplomático que, curiosamente, se decía que tenía su consulado en el departamento del Tolima (una pista bastante evidente para hacerse una idea de por donde va la cosa).
Más allá de eso, lo cierto es que en el video del alcalde de Manizales se presentaron numerosas incongruencias, una de las cuales fue la supuesta participación de Randy Thompson en la Guerra de Vietnam como parte del ejército estadounidense (anécdota relatada por el propio alcalde). Algo que no puede ser cierto, teniendo en cuenta que dicha confrontación terminó en 1975 (hace 47 años), lo que quiere decir que para haber participado Thompson debería tener una edad muy avanzada que claramente no tiene.
Otras curiosidades y embarradas del alcalde de Manizales
Curiosamente, el caso de Randy Thompson parece no haber sorprendido a los habitantes, quienes se apresuraron a criticar a su alcalde en redes sociales, mientras los otros mandatarios víctimas se apresuraron a aclarar que “por lo menos” ellos no habían firmado contrato alguno con Liberland. Sin embargo, muchos también aprovecharon para señalar que esta está lejos de ser la primera embarrada de Carlos Mario Marín Correa.
Curiosamente, algunas de ellas también tienen que ver con transmisiones en vivo que fueron consideradas desatinadas, como una que hizo en medio su luna de miel junto a su esposa. En otra ocasión aseguran que procedió a realizar un en vivo en un post operatorio.
Otra embarrada que casi todo el país recuerda es cuando el alcalde de Manizales, en conversación con el presidente Gustavo Petro, aseguró que el proyecto del Aeropuerto del Café (con más de 40 años de planeación y demoras) era un “proyecto de las élites”. Esto, a pesar de que Manizales es una de las ciudades más importantes del país y de que este es un proyecto que podría traer beneficios económicos y turísticos a la región.
“Acá hay gente muy poderosa que históricamente ha tenido acceso a la nación, a los ministros, a la cúpula militar, que son empresarios, cafeteros y este es un proyecto de 40 años (...) Es un proyecto de las élites, siento que son 20 años perdidos, plata perdida y no tiene apoyo popular”, señaló el alcalde en conversación con Petro y el ministro de Transporte, Guillermo Reyes.
Otro evento bastante recordado del alcalde fue cuando, en plena pandemia y aunque logró lidiar de una forma correcta al inicio, propuso que para terminar un enfrentamiento todos se dieran un abrazo, enfatizando en que la comunidad procediera a abrazar a los agentes de Policía. Una idea que dividió opiniones.
“El único compromiso que les pido en este momento es que al muchacho lo van a soltar, pero todos nos damos un abrazo y especialmente a los agentes”, señaló el alcalde, generando todo tipo de comentarios y suspicacias sobre la legitimidad de una captura que solo requiere de un “abrazo” para revertirse.
Y la lista sigue, terminando con el más reciente y no por ello menos polémico caso del bloqueo masivo a más de 30 personas por parte del alcalde en Twitter, que luego defendió en entrevista con Blu Radio asegurando que lo hacía porque dichas personas no “dejaban descansar en paz” a su madre.
“Los bloqueé en Twitter porque ni a mi mamá la dejaban descansar en paz“, aseveró el mandatario, sobre los hechos por los que fue entutelado por esos ciudadanos, quienes lograron revertir la decisión del alcalde de Manizales en pro del libre acceso a la información. Aunque, en ese mismo espacio en Blu, Marín Correa aseguró que lo hizo siguiendo el ejemplo de los diálogos vinculantes del gobierno.
Sin embargo, existe una coincidencia entre las diferentes críticas que se han enfilado contra el alcalde de Manizales y es que el caso de Liberland supera, de lejos, cualquiera de los posibles errores que haya cometido en el pasado. El tema es que, más allá de saltarse al gobierno central y su cancillería para establecer relaciones diplomáticas con otros países, resulta cuanto menos curioso que ni siquiera se hayan tomado el trabajo de investigar si se trataba de una nación debidamente reconocida (por lo menos por Colombia).