La despenalización del aborto antes de la semana 24, decidida por por la Corte Constitucional el pasado lunes, continúa dividiendo opiniones en el país entre los que celebran la sentencia como un hecho histórico que marca un antes y un después para los derechos sexuales y reproductivos de la mujer y quienes ven como un hecho peligroso el que se permita la interrupción del embarazo a los seis meses de gestación (aludiendo, entre otras cosas, que para ese entonces el feto ya tiene la capacidad de sobrevivir).
Por esa razón, Kienyke.com invitó a cuatro candidatas de distintas vertientes y partidos para debatir en vivo sobre la decisión del tribunal constitucional. Dos posiciones a favor y dos en contra: Catherine Juvinao de Alianza Verde, Mafe Carrascal del Pacto Histórico, Ángela Vélez de Salvación Nacional y Clara Lucía Sandoval del Partido Liberal. Cuatro perspectivas que podrían (en la medida de lo posible) resumir el panorama del debate sobre el aborto en el país.
En cuanto a qué representa para cada una de ellas la decisión de la Corte Constitucional, cabe destacar que las posiciones son bastante disímiles. Para Juvinao, por ejemplo, es “un avance histórico en términos de la seguridad reproductiva y sexual para las mujeres en Colombia”, mientras que para Vélez “es simplemente la legalización de uno de los genocidios más grandes de la historia de la humanidad”.
Por otro lado, para Clara Lucía, quien acaba precisamente de iniciar la recolección de firmas para un referendo contra la sentencia de la Corte Constitucional, esta decisión “está vulnerando los derechos de este ser que no ha nacido, pero que por supuesto representa vida humana que tenemos que respetar”. Lado opuesto el de Mafe Carrascal, quien asistió al debate con pañuelo verde y señaló lo decidido como una “victoria histórica”.
“Es una victoria que ha costado muchísimo y que además se ha hecho a costa de la vida de muchas mujeres. Queremos que las mujeres más vulnerables dejen de morir en clínicas clandestinas. Nosotros y nosotras sabemos que los abortos no dejarán de ocurrir, porque la violencia machista sigue ocurriendo, porque siguen violando mujeres, porque los anticonceptivos también fallan”, manifestó la candidata del Pacto Histórico.
Las aristas y las luchas futuras
La discusión sobre el aborto, por lo menos en esta ocasión, giró entorno a cuatro diferentes ejes: el plazo de las 24 semanas para abortar, las muertes de mujeres en intervenciones clandestinas (y las cifras relacionadas), las iniciativas de objeción de conciencia entre algunos colectivos médicos y las luchas futuras (desde cada una de sus orillas).
Tanto Juvinao como Carrascal se ciñen a estadísticas de países como Reino Unido, donde se logra evidenciar que una gran mayoría de los abortos se realiza en etapas tempranas de la gestación (durante el primer trimestre, según la candidata de Alianza Verde). “La razón de las 24 semanas tiene un sentido técnico y es que es el límite entre la seguridad de la mujer, de la madre gestante, y la capacidad del feto de sobrevivir autónomamente”, añadió.
No obstante, para Ángela Vélez de Salvación Nacional, “es clarísimo cómo el bebé está formado desde las 12 semanas y desde las 8 ya siente dolor”, por lo que para ella “el debate no es la mujer, sino que hay un acto criminal en contra del ser humano más indefenso que hay en la humanidad”. Por el mismo camino se encuentra Sandoval, quien asegura que si la intención es proteger los derechos de las mujeres, se debe procurar mejorar sus condiciones de salud, educación “y brindarles posibilidades para que puedan tener su bebé”.
Otro tema fueron las cifras de mujeres que han muerto en intervenciones clandestinas, sobre las cuales desde la parte contraria se señala como falso que 400 mil mujeres hayan sufrido de este flagelo. “Esa cifra es mentirosa, en todos los países es la misma cifra, ¿cómo es posible que vayan a haber 400 mil abortos clandestinos si nacen 600 mil niños en Colombia?”, manifestó Vélez.
No obstante, por el lado de las candidatas a favor, calificaron las iniciativas de referendo y la oposición a la sentencia de la Corte como una señal de que no se conoce el territorio y de que se está hablando desde el privilegio. En ese sentido, plantearon el debate desde una perspectiva “de clase”.
“Estudien, vayan y miren cómo se enfrentan las mujeres con embarazos no deseados en la ruralidad (..) Vayan y vean la realidad de esas mujeres para ver si las van a obligar a ser madres así con esa tiranía”, manifestó Mafe Carrascal, atendiendo precisamente a uno de los requerimientos específicos de la Corte Constitucional.
Finalmente, en cuanto al último bloque, Catherine Juvinao opinó que dentro de los pasos a seguir el Ministerio de Salud debería publicar una lista de médicos que no apelarán a su objeción de conciencia para practicar el aborto “para que a las mujeres no se les revictimice”. Por otro lado, Mafe Carrascal se mostró de acuerdo con la objeción en cuanto considera que no se debe obligar a hacer un procedimiento “a quien se considere impedido moralmente para hacerlo”.
Así las cosas, cada una estableció sus caminos a seguir: para Juvinao se trata de desaparecer las barreras estructurales para las mujeres de la ruralidad y que estas “puedan acceder al procedimiento sin que peligre su vida; para Clara Lucía es seguir adelante con el referendo y seguir en la lucha “por la defensa de la vida”; para Carrascal es seguir las indicaciones de la Corte y crear “política pública integral que atienda a las mujeres y cuerpos gestantes”; y para Ángela Vélez sigue apoyar el referendo y velar por una educación sexual menos “genitalizada”.
En todo caso, cada una de ellas tendrá la oportunidad de llegar al Congreso el próximo 13 de marzo y continuar el debate dentro de la rama legislativa, que al final será junto al Gobierno la que le dé forma a la decisión de la Corte Constitucional, a la que aún le quedan varios escaños por superar. Mujeres valiosas, perspectivas diferentes, que al final tendrán que lograr el consenso a través del debate.