Las nuevas medidas que anunció la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez para controlar la venta y el consumo de licor en establecimientos nocturnos, con el fin de evitar casos como el de Ana María Castro, quien fue presuntamente asesinada en marzo de 2020, tras salir de un bar en el norte de Bogotá, han generado gran controversia en las redes sociales.
La vicepresidenta expresó que, "cuando en un establecimiento haya un consumo de alcohol, que sea excesivo, inmediatamente se va a pedir el acompañamiento de la Policía para que pueda llevar a esa persona hasta su casa y se le va a pedir a la persona que facilite el número de algún familiar, o de una persona responsable, para poder advertir el exceso de licor".
Esa nueva medida generó un intenso debate en redes sociales, ya que básicamente se entendió que la Policía serviría como conductor elegido en los bares del país, y teniendo en cuenta que en gran parte del país hay déficit de fuerza pública, no resultaría conveniente.
Una de las primeras en expresar su opinión sobre la iniciativa de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez fue la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien señaló que la Policía tiene otras funciones y no debería dedicarse a prestar acompañamiento a las personas que se hayan excedido en el consumo de licor.
"La Policía tiene que concentrarse en seguridad ciudadana, prevención del delito, captura de delincuentes y desarticulación de bandas criminales. Bogotá necesita al menos 10.000 policías más. Distraer a los pocos que tenemos en temas al margen de sus prioridades no tiene sentido", escribió en su cuenta de Twitter.
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La periodista Mabel Lara también manifestó su desacuerdo en contra de las medidas anunciadas por la vicepresidenta, de hecho acompañó sus argumentos con la etiqueta "#EsAbsurdo". A su juicio, los recursos del Estado no deberían destinarse a cuidar "borrachos", cuando la violencia está desatada en el país.
"#EsAbsurdo que ahora la policía tenga que cuidar borrachos. #EsAbsurdo que los recursos de "papá Estado" se inviertan en los que abusan del alcohol, cuando todos los días asesinan líderes sociales, aumenta la extorsión y la delincuencia común", afirmó.
De igual forma, el concejal de Bogotá Emel Rojas, se mostró en contra de la iniciativa que estructuró la vicepresidenta junto a Asobares, el Ministerio del Interior y el director de la Policía Nacional.
"#EsAbsurdo que la Vicepresidenta con tanta delincuencia que hay en el país proponga que los Policías se conviertan en cuidadores de borrachos y conductores elegidos. La Policía está para combatir la delincuencia, la necesitamos concentrada combatiendo el crimen no de UBER".
La ciudadanía también ha expresado su opinión al respecto, estos son algunas de los comentarios que se leen en las redes sociales: "La propuesta de Marta Lucia Ramírez de que la policía lleve a conductores borrachos a la casa ya es la tapa", "Pero que ocurrencia por Dios. Ahora resulta que la Policía tiene también que cuidar borrachos" y "El Estado no es un "papá". Pero si debe ser el garante de la seguridad de los ciudadanos. La propuesta es ridícula por supuesto, pero no alejada del deber del Estado".
Ante las críticas que recibió ese protocolo, la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez parece optar por el 'reversazo', pues el documento final que establece los lineamientos de la iniciativa no se hace mención al acompañamiento de la Policía a las personas que se excedan en el consumo de bebidas alcohólicas.
Además, Jorge Luis Vargas Valencia, director de la Policía, descartó que los uniformados hagan las veces de "conductor elegido", la idea es que la Policía pueda prestar vigilancia en los establecimientos que expenden bebidas alcohólicas para evitar casos de violencia como el de la joven Ana María Castro.
"La Policía atenderá con prioridad casos de violencia contra la mujer en establecimientos. En reunión con Marta Lucía Ramírez y Asobares acordamos fortalecer aplicación del Código Convivencia. La Policía Nacional NO hará las veces de conductor elegido; su foco es la seguridad", explicó el Mayor General Jorge Luis Vargas Valencia, director General de la Policía Nacional de Colombia.
