El humorista político Alejandro Riaño, conocido por su personaje de Juanpis González, se encuentra en el centro del debate en redes por cuenta de un video en el que parodia a los “Jóvenes Cabal”, un movimiento que es afín a la precandidatura de María Fernanda Cabal, así como varios mensajes que el comediante le habría dejado por interno a uno de ellos cuestionando sus creencias políticas y profiriendo insultos en su contra.
La controversia comenzó luego de que Juanpis González se uniera a la ola de críticas a los Jóvenes Cabal, que por medio de un video manifestaron las razones de su apoyo a la precandidata del Centro Democrático: la reducción del Estado, la confianza en las Fuerzas Militares y Policía, en la seguridad, así como la apuesta por el emprendimiento y el libre mercado.
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Como respuesta a ello, Juanpis simuló la misma dinámica con el siguiente guión: “Soy joven Acabal porque así no tenga cédula, tengo tremendo tote para agarrar a balín al que sea; soy joven Acabal para poner a trabajar a los negros sin que se agarren de las greñas; soy joven Acabal porque estoy de acuerdo con que el Ejército entre a matar, no a preguntar; soy joven Acabal porque no estoy de acuerdo con el matrimonio de las personas no heterosexuales; soy joven Acabal porque quiero acabar con el comunismo que me impone la Unión Soviética, soy joven Acabal porque estoy a favor de dispararle a mamertos desarmados”.
Tras su publicación, muchas personas se han preguntado si esa es la forma más adecuada de hacer crítica política, en medio de un panorama ideológico ya de por sí polarizado y en el que, tanto un bando como el otro, es capaz de encenderse ante la más mínima chispa. Algunos incluso lo acusaron de estigmatizar a dichos jóvenes, a lo que Riaño respondió asegurando que todas las frases del video corresponden a cosas que ha dicho la propia María Fernanda Cabal.
Juanpis González, ¿del humor a los insultos políticos?
A la par con esa controversia, Alejandro Riaño fue acusado en redes sociales por parte de la aspirante al Congreso Laura Medina, también jefe de prensa de Álvaro Uribe Vélez, de haber “hostigado” por sus afinidades políticas a un joven menor de edad a través de redes sociales. Hecho que ha desatado una ola de trinos de parte y parte: Riaño defendiéndose y los uribistas cuestionando el derecho que tiene una figura pública como él para decirle a alguien por quien votar o en quién creer.
En otro tuit, un joven llamado Samuel Ortiz (que se presume es el receptor de los mensajes), dio continuidad a la acusación subiendo un video del resto de comentarios de Riaño, en los que le dice: “Que tristeza que un joven de 16 años apoye al Centro Democrático”, entre otras respuestas que se nota están fuera de contexto pues los mensajes de la contraparte habrían sido borrados (hecho que el mismo Riaño señaló).
Por su parte, el comediante respondió a la parte acusatoria afirmando que Medina estaría obsesionada con él y que como se habrían borrado los mensajes dentro de la conversación, así también es como “manipulan ‘ellos’ en este país”.
Las cosas así, queda esperar para ver en qué termina este nuevo rifirrafe entre el uribismo y Juanpis González, que por ahora lejos de dejar ganadores lo que ha hecho es caldear todavía más los ánimos entre los dos extremos visibles de la política nacional. En el fondo, queda entonces la pregunta de cómo esto puede aportar a la unión del país y de si el humor, convertido en ocasiones en una caricatura de lo que somos como sociedad, es capaz de incrementar los odios entre ciudadanos iguales pero con distintas creencias.
