Recientemente, el Ministerio de Defensa de Colombia anunció la captura de alias "Mauricio", un cabecilla de la estructura Jaime Martínez de las disidencias de las Farc.
Este individuo está señalado de ser el responsable de dos atentados que tuvieron como blanco al padre de la vicepresidenta Francia Márquez, Sigifredo Márquez Trujillo, y a la caravana de la funcionaria. La detención se llevó a cabo en Jamundí, Valle del Cauca, y ha generado una serie de reacciones en el ámbito político y social del país.
¿Cómo fue la captura de Alias "Mauricio"?
La información fue confirmada por el presidente Gustavo Petro, quien indicó que el capturado responde al nombre de Pablo León Solís. Según las autoridades, Solís es parte del Estado Mayor Central de las disidencias en el departamento del Cauca. Su aprehensión, junto a otro individuo que podría ser menor de edad, representa un golpe significativo para esta estructura criminal, ya que, según el Ministerio de Defensa, se afectó su capacidad financiera y operacional.
Durante el operativo, se incautaron dos armas de fuego, lo que refuerza la gravedad de la situación. Las autoridades han enfatizado que Solís era buscado por varios delitos, incluyendo concierto para delinquir y homicidio agravado. Este tipo de acciones es un reflejo del compromiso del gobierno en desmantelar las organizaciones criminales que operan en las regiones más afectadas por la violencia.
¿Cuáles son los atentados en los que habría participado Alias "Mauricio"?
El primer atentado contra Sigifredo Márquez ocurrió el 16 de junio de 2024, Día del Padre. En este incidente, el vehículo en el que viajaba fue acribillado con cuatro disparos en el corregimiento de Robles, en Jamundí. Aunque ni él ni el menor de edad que lo acompañaba resultaron heridos, el ataque dejó a la familia Márquez sumida en la angustia y generó una ola de condenas en el ámbito político.
La reacción de la clase política fue contundente. Laura Sarabia, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), expresó su tristeza ante la situación, destacando que la violencia no puede seguir arrebatando la felicidad a las familias colombianas. A su vez, la Presidencia de la República rechazó firmemente el ataque, subrayando que el uso de la violencia por parte de grupos armados es inaceptable y constituye una violación de los derechos humanos.
Un mes después, el 10 de julio, se registró un segundo ataque, esta vez dirigido a la caravana que brinda seguridad a la vicepresidenta. Un proyectil impactó una de las camionetas, aunque afortunadamente Francia Márquez no se encontraba en el vehículo. Este ataque desató una nueva ola de rechazo tanto a nivel nacional como internacional.
La Cancillería de Perú se pronunció condenando el atentado y mostrando solidaridad con la vicepresidenta, lo que demuestra la preocupación regional por la seguridad en Colombia. La situación ha llevado a líderes políticos, como el representante a la Cámara Cristóbal Caicedo, a instar a las autoridades a investigar y actuar enérgicamente para llevar ante la justicia a los responsables.
El gobierno de Gustavo Petro ha enfatizado su compromiso con la paz y la seguridad, aunque los desafíos persisten. La lucha contra la violencia y el crimen organizado sigue siendo una prioridad, y la detención de cabecillas como Solís es un paso importante en esa dirección.