Los especialistas han logrado replicar los daños que el coronavirus genera en los pulmones de los contagiados, cuya enfermedad ha causado miles de muertos alrededor del mundo.
Con la ayuda de una tomografía de un paciente portador de COVID-19 que fue conectado a un respirador debido a los avanzados síntomas de la enfermedad se puede ver el daño extensivo en ambos pulmones que ha causado el coronavirus en esta persona.
"Este paciente es un hombre de unos 50 años, que inicialmente tenía fiebre y una tos no productiva como muchas otras personas. Se presentó en un hospital cercano con síntomas respiratorios, y los síntomas respiratorios progresaron bastante rápido, hasta el punto de que tuvo que ser intubado y puesto en el respirador", dijo el Dr. Keith Mortman, jefe de Cirugía Torácica del Hospital Universitario George Washington quien trabajó junto a la compañía Teatro Quirúrgico para mostrar los daños en los pulmones a través de la realidad virtual.
"Lo que se ve en el vídeo, esencialmente la parte azul, es un pulmón más normal, pero todo lo que se ve amarillo es un pulmón que está siendo destruido por el virus", dijo Mortman.
Las imágenes de alta tecnología que proporcionan un avistamiento del daño que el COVID-19 puede causar a los pulmones de los contagiados son alarmantes, pues el coronavirus genera un daño generalizado de los pulmones que pueden dejar secuelas de por vida.
Cuando esa inflamación no disminuye con el tiempo, se convierte esencialmente en cicatrices en los pulmones, creando daños. Podría afectar la capacidad de alguien para respirar a largo plazo", advirtió Mortman.
Según publica el Hospital universitario George Whasington, alrededor del 20% de los que contraen el COVID-19 desarrollan síntomas y una parte de ellos desarrollan síntomas graves que finalmente requieren asistencia mecánica para respirar. Si bien los informes de los medios sugieren que el riesgo de síntomas graves es más frecuente entre los adultos mayores, el Dr. Mortman señala que las personas más jóvenes también están en riesgo, ya que un número cada vez mayor de ellos están hospitalizados.
Además, Mortman advirtió de la existencia de una cantidad de portadores del coronavirus que nunca desarrollan síntomas y pueden transmitir el virus a otras personas con quienes entran en contacto, incluidos vecinos, padres y abuelos.