El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó un contundente pronunciamiento sobre la situación de los migrantes deportados a Colombia, resaltando su postura sobre el trato que han recibido en su país y la colaboración reciente con el gobierno de Gustavo Petro.
Trump se refirió a los migrantes deportados que, tras una primera negativa por parte de Colombia para recibirlos, finalmente serán transportados en aviones de la Fuerza Armada Colombiana a partir de este lunes. A pesar de las críticas de varios países, incluida Colombia, sobre el trato a los deportados, el mandatario estadounidense defendió su postura, calificando a estas personas como “asesinos” y “narcotraficantes”.
En una serie de declaraciones, Trump mencionó que la razón por la que algunos de los deportados son transportados con grilletes o atados de manos es que, según su visión, son "miembros de pandillas, narcotraficantes, los más peligrosos que puedas imaginar". Además, agregó que la crítica hacia el trato a los migrantes, especialmente por parte de Colombia, no es más que una incomprensión de la situación: "¿Cómo te sentirías siendo el piloto de un avión con 300 personas a bordo y cada uno de ellos es un asesino, un narcotraficante, un capo, el líder de una mafia o un pandillero?", cuestionó Trump.
El mandatario estadounidense también aseguró que la colaboración de Colombia, que según él “aceptó las condiciones” que se les impusieron, representó una de sus “victorias”. A pesar de que la situación generó tensión en el ámbito diplomático, Trump enfatizó que el gobierno colombiano aceptó las condiciones rápidamente una vez que él se involucró en el tema.
“Fue una de mis victorias. Como saben, en Colombia estuvieron de acuerdo con nosotros casi de inmediato después de que me involucré”, aseveró, refiriéndose a las medidas tomadas para que los migrantes deportados llegaran al país en los aviones colombianos.
Además, Trump destacó las acciones enérgicas de su administración con respecto a otros países. El presidente estadounidense aseguró que, como parte de su estrategia para combatir la inmigración ilegal, su país no solo ha procedido con deportaciones, sino que también ha cancelado ayudas a aquellos países que no reciban a sus ciudadanos deportados. “Estados Unidos es respetado de nuevo. Como vieron ayer, hemos dejado muy claro a todos los países que estarán recibiendo de regreso a las personas que estamos enviando. Los criminales, los inmigrantes ilegales que vienen de sus países. Y si no lo hacen, pagarán un precio muy alto", afirmó, sin hacer mención explícita a la crisis diplomática con Colombia, pero dejando en claro el tono de su política exterior.
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Este pronunciamiento llega en medio de un complejo contexto diplomático entre Estados Unidos y varios países de la región, incluidos Colombia, que enfrentan la creciente preocupación por el trato a los migrantes deportados y las medidas adoptadas por la administración Trump en su lucha contra el crimen organizado y la inmigración ilegal.
