Aproximadamente 49 millones de franceses se presentaron ante las urnas durante este fin de semana para elegir al nuevo mandatario. La contienda, en segunda vuelta, enfrentaba al actual presidente del país, Emmanuel Macron, con la candidata de ultraderecha y líder de Agrupación Nacional, Marine Le Pen.
No obstante, las encuestas dieron la razón y este domingo los franceses eligieron nuevamente al centrista Emmanuel Macron sobre Le Pen, quien, pese a perder en la contienda electoral, consiguió el mejor resultado de la extrema derecha en una elección presidencial.
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Según las primeros reportes, el candidato de La República en Marcha de 44 años, obtuvo entre 57,6% y 58,2% de votos en el balotaje, una diferencia menor que en 2017 cuando derrotó a su rival de la Agrupación Nacional (RN) con un 66,1% de votos.
Con este resultado, Francia da continuidad al régimen Macron, con el que han afrontado diferentes coyunturas y le cierra la puerta al riesgo que representaba Le Pen dentro de su contexto social, político y económico.
En este sentido, el triunfo de Macron da un parte de tranquilidad para todos aquello migrantes quienes estaban amenazados por la candidata de excluirlos de las ayudas sociales, bajo el argumento de dar "prioridad nacional" a los franceses, dando continuidad a lo establecido por la Constitución, y abandonar los preceptos dados por la OTAN.
Sin embargo, y pese a las advertencias sobre el "peligro" extremista, la ultraderecha no ha dejado de progresar en cada elección desde 2002 y con entre 41,8% y 42,4% de votos, según las estimaciones, Le Pen logró el mejor resultado que ha tenido la derecha en Francia durante unas elecciones presidenciales.
Cabe resaltar, que la elección de Macron se da en un contexto de descontento entre los jóvenes y entre los desilusionados votantes del izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que logró casi un 22% en la primera vuelta.
Aunado a ello, y tras constantes crisis Francia no es el mismo país debido a protestas sociales que marcaron la primera mitad del mandato de Macron; por la pandemia mundial confinó la población y su economía, y por la ofensiva rusa en Ucrania que ha sacudió con fuerza el continente europeo.