Las tropas rusas arremetieron contra una maternidad y hospital infantil ubicado al suroeste de Ucrania. El presidente Volodymir Zelensky declaró como “una atrocidad y un crimen de guerra”. Según los informes locales, tres personas murieron en el atentado, entre ellos un menor de edad, mientras que 17 personas más resultaron heridas, algunas de ellas eran mujeres en estado de embarazo.
"Ataque directo de las tropas rusas al hospital de maternidad, la gente, los niños están bajo los escombros. ¡Atrocidad! ¿Cuánto tiempo más será el mundo cómplice ignorando el terror?, ¡cierren el cielo ahora mismo! ¡Detengan las matanzas! Tienen el poder pero parece que están perdiendo humanidad", fue el mensaje que compartió el presidente de Ucrania en su cuenta de Telegram.
Este ataque se realizó incluso cuando se había pactado un cese al fuego de doce horas para permitir la salida de la población civil. Hospitales, clínicas, iglesias, barrios residenciales y otros establecimientos públicos están siendo destruidos por los bombardeos de Rusia en Ucrania.
Según el vicealcalde Sergei Orlov, este es el tercer centro asistencial que es destruido en la ciudad de Mariúpol y en los últimos 15 días los hospitales se han vuelto blancos del Ejército de Rusia para presionar a Ucrania. El lugar quedó reducido a escombros y ya no cuenta ni con las condiciones mínimas para poder operar.
La ciudad de Mariúpol se ha convertido en un objetivo militar de Rusia, pues lleva varios días atacando la ciudad. Los residentes completan ya una semana sin agua ni electricidad, razón por la que se están llevando a cabo corredores humanitarios para evacuar a la población.
Según el ministro de Defensa de Ucrania Oleksii Reznikov, más de 400 civiles han muerto, entre ellos 38 menores de edad han muerto a causa de los combates en Mariúpol y otras ciudades de Ucrania.
No obstante, según la versión del Gobierno de Rusia, sus tropas evacuaron el lugar y establecieron allí un puesto militar. Entre tanto, se llevó a cabo en Turquía la primera negociación de alto nivel entre los Ministros del Exterior de ambas naciones, pero en esta no hubo avances para lograr un cese al fuego.