Tras la sentencia del Consejo de Estado de declarar a los hipopótamos de Pablo Escobar como especie invasora por afectar los ecosistemas del Río Magdalena, las personas que interceden por la vida de estos animales han planteado diversas acciones con el fin de encontrar una solución a esta problemática.
Según Luis Gómez, jurista encargado del proceso ante el ente judicial, si bien la decisión de poner a la especie en la lista de invasores es correcta para articular un plan de manejo con diferentes entidades regionales y nacionales de orden ambiental, hubo un desconocimiento del marco legal que protege a los animales de ser exterminados dentro del territorio colombiano.
“Acabamos de interponer acción de nulidad contra la resolución que los declara como especie invasora por haber sido expedida con desconocimiento de la Ley 1774 de 2016, ley que establece los parámetros de protección y bienestar animal y que protege a los animales vertebrados, incluidos los exóticos” señaló en conversación con Kienyke.com.
Lo propuesto en el documento de ruta de control de los hipopótamos que debe ser aplicado por las Corporaciones Autónomas Regionales consiste en realizar los esfuerzos suficientes para la contención de la reproducción de la especie sin dañar su integridad.
“Lo realmente importante es que al momento de elaborar el Plan de manejo de la especie por parte de las Corporaciones Autónomas Regionales no se plantee como estrategia única la muerte de los individuos (...) esos planes de manejo deben contener una variedad de medidas de manejo que privilegien la esterilización” afirmó el abogado.
Por su parte, la Universidad Nacional y el Instituto Humboldt, entidades que se encuentran trabajando en conjunto con el Ministerio de Ambiente para encontrar una salida viable a la presencia de los hipopótamos en el ecosistema de Colombia, dio a conocer que se encuentran elaborando soluciones como el confinamiento en un solo espacio, la esterilización química o el posible traslado de los animales a otro país.
Asimismo, Miguel Aparicio, gestor de la campaña de Change.org que puso en el foco de la atención la problemática medio ambiental que significa la presencia de estos animales en las aguas del Río Magdalena, propone la consolidación de un santuario que sirva para contener a la especie y fomentar el turismo en el país.
La idea consiste en tomar uno o varios inmuebles incautados por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), capturar a los hipopótamos y ponerlos en el lugar para controlar de manera permanente su reproducción.
Ante esta iniciativa, el abogado Luis Gómez manifestó que puede hacerse efectiva si el gobierno nacional pone de su parte para realizar esfuerzos conjuntos con todos los actores que se encuentran interviniendo en el caso. Además, advirtió que este problema lo inició una entidad de orden nacional así que el peso de la responsabilidad recae sobre el estado.
“La hacienda Nápoles es propiedad del Estado colombiano, allí llegaron los hipopótamos, de allí salieron por las omisiones permanentes de las autoridades que los tuvieron a cargo, es decir la hoy SAE/FRISCO, tal como quedó consignado en la Resolución No. 112.530 del 6 de diciembre de 2012 expedida por CORNARE y que la sancionó, con una multa de trescientos cuarenta y tres millones quinientos cuarenta y un mil sesenta y siete pesos” puntualizó el jurista.
Por lo pronto, la situación de los hipopótamos de Pablo Escobar es incierta pues se conoció que al menos un 70 u 80% de los 100 individuos que existen actualmente se encuentran por fuera de la hacienda del peligroso criminal que los trajo al país, complicando el control de su reproducción y los daños que pueden causar no solo a las especies nativas sino también a los pobladores de las riveras del Magdalena, ya que los animales pueden ser potencialmente peligrosos para los humanos.
