Con el fin de disminuir las emisiones de metano en la atmósfera el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, lanzó el Observatorio Internacional de Emisiones de Metano (IMEO). Este anunció se dio en durante la Cumbre del G20 que se celebró en Roma y en el marco de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Clima (COP26).
Esta iniciativa tiene el apoyo de la Unión Europea y será un método para mejorar la precisión de los informes y la transparencia pública de las emisiones de metano que causa el ser humano. Por ahora tendrá el enfoque de las emisiones que produce el sector de los combustibles fósiles, para posteriormente centrarse en otras áreas importantes como la agrícola y los residuos.
Este Observatorio recogerá e integrará diferentes flujos de datos sobre las emisiones de metano y así podrá crear un registro público mundial de emisiones de ese gas.
Es importante resaltar que la última Evaluación Global sobre metano realizada por el Programa de la ONU aseguró que las emisiones de este nocivo gas podrían reducirse en un 45% durante la próxima década, lo que evitaría casi un 0, 3º C de calentamiento global para el año 2045.
La iniciativa suministrará los instrumentos que tiene el fin de priorizar las acciones y supervisar los compromisos asumidos por los agentes estatales en el Compromiso Mundial sobre el Metano, el cual es un proyecto encabezado por los Estados Unidos y la Unión Europea de más de treinta países con el propósito de disminuir las emisiones de metano en un 30% para el año 2030.
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La cuenta de Twitter del Programa ONU Medio Ambiente expresó que es necesaria esta medida, “sin una reducción drástica de #emisiones: Morirán casi todos los corales. Aumentarán las olas de calor extremo. Se acelerará el deshielo. ¡Podemos evitarlo! Encuentra soluciones en el Informe sobre la #BrechaDeEmisiones”.
Sin embargo, se busca de igual forma alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de limitar el cambio climático a 1,5ºC. Para lograr este principal propósito el mundo necesita reducir casi a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Por su parte, El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático indicó que, para que el planeta logre superar el meta de no incrementar la temperatura promedio en más de 1,5ºC, hay que alcanzar una educción significativa de las emisiones de metano en ese plazo.
Por su parte, Inger Andersen, director ejecutivo del PNUMA, señaló que, "tal y como ha destacado el IPCC, si el mundo quiere evitar los peores efectos del cambio climático, debemos reducir las emisiones de metano de la industria de los combustibles fósiles. Pero esto no es una exención: las reducciones de metano deben ir de la mano con las acciones para descarbonizar el sistema energético para limitar el calentamiento a 1,5°C, como se pide en el Acuerdo de París".
Es importante reconocer que, el metano liberado directamente a la atmósfera es 80 veces más potentes que el CO2 en un periodo de 20 años, pero como la vida atmosférica del metano es relativamente corta, es decir de 10 a 12 años, las acciones para reducir las emisiones de metano pueden producir la reducción inmediata de la tasa de calentamiento, que a su vez aportan beneficios a la calidad del aire.
