El abogado Iván Cancino, defensor de la ex empleada de Laura Sarabia, Marelbys Meza, respondió en Kienyke.com la pregunta que muchos se hacen sobre si la mujer tendría pensado pedir una indemnización a futuro en caso de ganar el proceso judicial que se encuentra en curso. De acuerdo con el togado, si bien considera que sería meritorio, por el momento Meza no lo ha contemplado al estar concentrada en el desarrollo de estos temas judiciales y en mantenerse a salvo frente a lo que serían múltiples amenazas a su integridad.
De acuerdo con el abogado defensor, esta es una de las preguntas más frecuentes con respecto al caso de Marelbys Meza y Laura Sarabia, pero es enfático en asegurar que ese proceso no ha estado sobre la mesa de conversación con su cliente. De hecho, asegura que, si llega a darse en un futuro, no se podría hacer con él toda vez que su oficina no se dedica al cobro de indemnizaciones. No obstante, precisa que las condiciones podrían darse en el futuro como consecuencia de lo que a su juicio ha sido una cadena de vulneraciones económicas y psicológicas que han "trastornado" la vida de Marelbys Meza.
"Yo no lo he hablado con ella. Mi oficina no se dedica al cobro de indemnizaciones. A mí, por ejemplo, cuando al final de un proceso un cliente quedó privado de la libertad y resulta inocente y me dice 'doctor, demandemos al Estado', no lo he hecho. De tal suerte que si ella lo quiere hacer, pues bienvenida. Lo hará con un abogado especializado en eso y obviamente que yo de Marelbys lo haría porque los perjuicios que se le han causado y se le siguen causando, pues son incalculables", aseguró Iván Cancino.
Vea la declaración exacta de Iván Cancino:
Cabe recordar que esta mujer era la niñera que cuidaba al hijo recien nacido de Laura Sarabia, cuando esta se desempeñaba como jefe de gabinete del presidente Gustavo Petro. Misma, que terminó convirtiéndose en el eje central de un escándalo nacional de grandes proporciones, luego de que se perdiera de su casa una maleta con miles de dólares y unos supuestos documentos clasificados del gobierno, y en hechos que aún son materia de investigación, se procediera a practicarle una prueba de polígrafo y una serie de seguimientos a Marelbys Meza (a quien los agentes de seguridad del Estado habrían considerado la principal sospechosa en su momento).
¿Una larga lista de abusos contra Marelbys Meza?
De acuerdo con el abogado Iván Cancino, el caso de Marelbys Meza está cargado de arbitrariedades y abusos de poder. Empezando por el día en el que le practican el polígrafo, que, según la nueva estrategia de defensa de Sarabia, habría sido un tema voluntario: "Solo cuando ya hay una persona de la policía uniformada en un edificio público, donde le dicen: ‘¿usted está de acuerdo?’...¿Quién va a decir que no? Cuando ya está conectada y cableada, el día anterior le dijeron que iba a ir presa, que iba a perder su puesto. ¿Alguien puede decir que eso fue voluntariamente?", dice el defensor.
Según Cancino, los policías que la llevaron ante el polígrafo en el edificio Galán, al lado del Palacio de Nariño, la habrían engañado para revisar su celular asegurándole que era libre de llamar a su familia. Luego de ese día y de que estallara el escándalo, afirma que se deben sumar una serie de seguimientos, interceptaciones y acosos que han llevado a que Marelbys Meza hoy deba vivir completamente aislada.
"Hay interceptaciones ilegales. ¿Quién las ordenó? ¿La Policía solita? Vamos a ver qué dicen las autoridades. Por eso es que, ¿quiere que le diga una cosa?, hoy la única persona que está privada de la libertad es Marelbys, porque su nivel de riesgo lo consideran extremadamente alto", asevera Iván Cancino, quien considera que es probable que Laura Sarabia sea la que menos implicaciones tiene en todo esto y que la verdadera cadena de responsabilidades resida "del Coronel Feria para abajo".
De acuerdo con el defensor, actualmente Marelbys está completamente aislada en el Programa de Protección a Testigos, no vive en su casa ni puede salir del lugar donde la tienen, no puede tener acceso a medios electrónicos ni llamar casi a ninguna persona y le toca pedir permiso cinco días antes para verse con su abogado o su familia en el Búnker de la Fiscalía. Condiciones que apuntan a que, en un futuro, pueda animarse a demandar al Estado.
"A una persona que prácticamente ganaba el mínimo o poco más del mínimo, que ahora le toca que la autoridad le dé para el mercado, que no tiene cómo ayudar a su núcleo familiar, se le trastornó toda su vida", finaliza el abogado defensor de Marelbys Meza.