Hace dos años, el 21 de noviembre de 2022, el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) reanudaron las negociaciones de paz más avanzadas con la última gran guerrilla latinoamericana, que estuvieron estancadas durante los cuatro años de la Presidencia del derechista Iván Duque.
Después de un buen arranque y más de un año de sintonía, la negociación actualmente está congelada y las dos partes trabajan en Caracas para intentar impulsarla de nuevo, pero las tensiones y los desacuerdos se acumulan. Aquí algunas preguntas y respuestas:
¿Por qué se retomaron los diálogos en 2022?
Realmente el ELN empezó a negociar con el Gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos en 2017, en el enésimo intento de lograr la paz con esta guerrilla.
Las negociaciones apenas avanzaron en los dos últimos años de Santos y la poca voluntad de Iván Duque, junto a un atentado del ELN contra la Escuela de Cadetes General Santander de Bogotá que dejó 23 muertos en 2019, acabaron dinamitando la mesa de diálogos.
El aterrizaje de Gustavo Petro en el poder en agosto de 2022 llegó con la promesa de 'paz total' y el Gobierno comenzó esta tarea titánica con el ELN, retomando el proceso con la agenda que ya se había trabajado con Santos, sin apenas cambios, con la voluntad de avanzar sobre lo trabajado.
¿Qué avances ha habido en dos años?
Se han realizado cinco ciclos de diálogos en Caracas, Ciudad de México y La Habana.
Los anuncios más importantes se realizaron en Cuba, en el tercer ciclo, cuando incluso el presidente Gustavo Petro y el jefe máximo de la guerrilla, alias 'Antonio García', estuvieron presentes para anunciar el cese bilateral al fuego más largo que se ha tenido con este grupo armado.
Comenzó el 3 de agosto de 2023 por seis meses iniciales, que tras arduas negociaciones se extendieron otros seis, incluyendo incluso la promesa del ELN de no secuestrar. Pero todo acabó un año después sin compromiso de renovación.
Además del cese, ha habido pactos para llevar caravanas humanitarias a zonas de influencia de la guerrilla y consiguieron cerrar el primer punto de los acuerdos, que traza la participación de la sociedad. El estancamiento ha hecho que nada de esto haya avanzado.
¿Por qué se torcieron las negociaciones?
El ELN y el Gobierno llegaron a México a principios de año con tensión, pues la guerrilla había admitido apenas unas semanas antes que había secuestrado al padre del futbolista Luis Díaz, Luis Manuel Díaz, quien fue liberado el 9 de noviembre.
El ELN también atacaba al Gobierno diciendo que no estaban cumpliendo el cese al fuego al aliarse con "fuerzas paramilitares" para atacarlos.
En México, sin embargo, consiguieron 'in extremis' prorrogar el cese, pero apenas unos meses después el Gobierno comenzó acercamientos con una supuesta disidencia del ELN que opera en la frontera con Ecuador, los Comuneros del Sur.
Eso irritó a la guerrilla, que lleva desde entonces pidiéndole al Gobierno que decida si negocia con ellos de forma nacional o con este grupo minoritario.
¿Qué llevó a la congelación?
Desde México a finales de enero las dos partes no han logrado celebrar un sexto ciclo de diálogos. Se reunieron en Caracas en mayo donde lograron firmar el primer punto de la agenda, pero desde ahí todo han sido ataques.
No se renovó el cese al fuego, ni se avanzó en ninguno de los puntos de la agenda, que se pretendían tener firmados en su mayoría en 2025.
El ELN atacó en septiembre una base militar en el departamento de Arauca, fronterizo con Venezuela, que dejó tres muertos y casi una treintena de heridos.
Petro dijo entonces que "prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre", aunque la delegación del Gobierno matizó después y afirmó que significaba que iban a congelar la mesa, pues siempre iban a estar dispuestos a negociar.
¿Se van a descongelar los diálogos?
A principios de este mes, las delegaciones del ELN y el Gobierno se reunieron de nuevo por primera vez en cuatro meses y acordaron volver a verse esta semana para ver si pueden descongelarlo, aunque las tensiones persisten.
El Gobierno ha pedido al ELN que muestre que tiene "un inequívoco propósito de llegar a la paz", mientras que el jefe negociador de la guerrilla, alias 'Pablo Beltrán', aseguró hace unos días a EFE que quieren que el gobierno tenga "una sola política".
"Queremos un solo interlocutor (con el Gobierno) que si la mano derecha construye, la otra no destruye", apuntó.