El pasado miércoles 7 de agosto, a las 6:00 de la tarde, un trágico suceso sacudió el exclusivo sector de Bogotá. Juan Sebastián Aguilar, conocido en el mundo de las esmeraldas como ‘Pedro Pechuga’, fue abatido por un francotirador mientras se encontraba en una montaña cercana a su residencia.
La noticia ha dejado perpleja a la comunidad y ha desatado una serie de investigaciones y especulaciones.
Según la Policía Metropolitana de Bogotá, el asesinato de ‘Pedro Pechuga’ parece haber sido meticulosamente planeado.
La precisión del tiro realizado por el francotirador indica que el ataque no fue un acto espontáneo, sino el resultado de una cuidadosa preparación. Aguilar, quien heredó el imperio esmeraldero del infame Víctor Carranza, se encontraba en la cima de la industria de las esmeraldas en Colombia, lo que ha convertido su muerte en un acontecimiento de gran impacto.
Fedesmeraldas, el gremio que agrupa a los empresarios del sector esmeraldero, ha expresado su consternación por el asesinato y ha solicitado una investigación exhaustiva.
“Este lamentable hecho atenta no solo contra la vida de un ser humano, sino también contra los valores de seguridad, paz y respeto que defendemos como gremio”, afirmó un portavoz de la organización. La petición de Fedesmeraldas es clara: las autoridades deben actuar con diligencia para esclarecer el crimen y asegurar que los responsables sean llevados ante la justicia.
El perfil de ‘Pedro Pechuga’ añade una capa adicional de complejidad al caso. En el pasado, Aguilar formó parte del esquema de seguridad de Víctor Carranza, un hombre temido y respetado en el ámbito esmeraldero, asesinado en 2013. Esta conexión con Carranza podría haber hecho de Aguilar un objetivo en una red de conflictos y rivalidades que persisten en el negocio de las esmeraldas.
El asesinato de Aguilar se realizó con un rifle de largo alcance tipo ‘sniper’, lo que refuerza la hipótesis de que el crimen fue cuidadosamente orquestado. La Policía Metropolitana ha destacado que están trabajando con un equipo de inteligencia y investigación criminal para recolectar pruebas y avanzar en el caso.
“Estamos realizando verificaciones, entrevistas y recolectando elementos probatorios para dar con los responsables”, indicó un portavoz policial.
El caso de ‘Pedro Pechuga’ no es el primero en el que la violencia ha afectado al sector esmeraldero. En octubre de 2023, Aguilar ya había sido víctima de un atentado fallido mientras se encontraba en una reunión al norte de Bogotá. En esa ocasión, fue atacado con arma de fuego, pero logró salir ileso. Este incidente previo sugiere que el ataque reciente podría haber sido parte de una serie de intentos para eliminarlo.
Además de los aspectos directamente relacionados con su carrera y su vida personal, el asesinato de Aguilar ha reavivado viejas polémicas políticas.
El nombre de Sandra Ortiz, exalta consejera y figura vinculada al escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), ha surgido en la conversación. Ortiz, quien mantuvo una amistad cercana con Aguilar y recibió su apoyo financiero durante sus campañas políticas, ha sido mencionada en medio de especulaciones sobre posibles conexiones entre su entorno y el asesinato de Aguilar.
La periodista Darcy Quinn reveló que Aguilar y Ortiz habían tenido una relación sentimental que fue bien conocida en varios círculos políticos y esmeralderos. La conexión entre Aguilar y Ortiz añade una dimensión política al caso, generando interrogantes sobre posibles motivos y vínculos detrás del asesinato.
El asesinato de Juan Sebastián Aguilar, alias ‘Pedro Pechuga’, no solo ha conmocionado al sector esmeraldero y a la comunidad en general, sino que también ha desatado una serie de investigaciones y especulaciones. Las autoridades siguen trabajando para esclarecer los hechos y atrapar a los responsables, mientras el caso continúa desarrollándose y revelando nuevas facetas.