La juez de Justicia y Paz Luz Marina Zamora, ordenó este lunes 4 de marzo que el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), sea dejado en libertad por un periodo "de prueba" de cuatro años.
"Se concederá al postulado condenado Salvatore Mancuso Gómez la libertad a prueba por un periodo de prueba de cuatro años", aseguró la jueza Luz Marina Zamora en la audiencia en la jurisdicción especial Justicia y Paz en la que se definía si el exjefe paramilitar sería dejado en libertad.
Mancuso, que fue designado "gestor de paz" por el presidente Gustavo Petro para mediar con el Clan del Golfo, grupo heredero de las AUC con el que el Gobierno intentó comenzar unos diálogos de momento frustrados, llegó el martes pasado a Bogotá procedente de EE.UU., de donde fue deportado tras cumplir una condena por narcotráfico.
"Regresar, a pesar de las condiciones restrictivas que me impone la Justicia colombiana, a la cual acato y respeto, y de las difíciles y complejas circunstancias de seguridad que envuelven mi presencia en Colombia, es una forma de renacer que me llena de vida", explicó Mancuso en una misiva dada a conocer en el marco de su regreso a Colombia.
El excomandante de las AUC, el grupo armado al que más homicidios se le atribuyen durante el conflicto, según el informe de la Comisión de la Verdad, llegó este martes en un vuelo chárter de deportados, después de que en 2020 cumplió una condena por narcotráfico en una cárcel estadounidense.
Vida criminal de Mancuso
Mancuso dejó las armas en 2006, al igual que el grueso de los integrantes de las AUC, grupo responsable de la mayoría de los crímenes cometidos durante el conflicto armado según la Comisión de la Verdad.
Su desmovilización se hizo tras una negociación con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010), que lo extraditó en 2008 a Estados Unidos junto a otros 13 jefes paramilitares porque seguían dedicados al narcotráfico.
En ese país, Mancuso fue condenado en 2015 a 15 años y 10 meses de prisión por narcotráfico.
Sin embargo, en marzo de 2020 el juez estadounidense que lo sentenció dio por cumplida la pena al convalidarle como parte de la condena los dos años que estuvo encarcelado en Colombia así como los que pasó en prisión en Estados Unidos a la espera de juicio.
Como parte del acuerdo de las AUC con el Gobierno, los paramilitares se acogieron a la Ley de Justicia y Paz, que contemplaba penas máximas de ocho años de cárcel a cambio de colaboración para esclarecer crímenes.