Esta nueva tendencia llamada ‘Baby Botox’ es un procedimiento estético con la finalidad de prevenir esas arrugas que aparecen con el paso de los años desde la edad adulta temprano.
KienyKe.com habló con Lina Bochmann, medical manager de Merz Aesthetics Colombia, una experta en el tema de salud, que aclaró los pormenores de esta intervención en el rostro.
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Para empezar, Bochmann hace una aclaración sobre el verdadero nombre de este método el cual es: “Toxina botulínica”, mientras que a lo que se le conoce como Botox es solamente la marca comercial de uno de los laboratorios que distribuye el producto.
La especialista, inicia explicando la funcionalidad de esta sustancia: “Es la aplicación de pequeñas dosis de toxina botulínica donde aparecen las arrugas o donde las expresiones faciales generan un movimiento mayor que causa estos pliegues”.
Seguido a esto, la experta en gerencia de salud habló acerca de esta reciente moda a la que varias personas están accediendo: “El baby botox es una tendencia que se va generando en el mercado… cada paciente es diferente, por lo que su procedimiento debe ser personalizado, conociendo sus necesidades clínicas y expectativas”
“En unos meses será una nueva técnica, pero se utilizará la toxina botulínica”, explicando que sea el nombre que las personas decidan emplearle, siempre será el mismo procedimiento que se mencionó inicialmente.
Además, agrega que el objetivo de esta intervención es ofrecer un resultado natural y duradero, desde cuando sea aplicado con productos de muy alta calidad.
Asimismo, aunque la mayoría decida aplicarse toxina botulínica para disminuir y/o quitar las expresiones de bravos, cansados, o por su parte, las personas jóvenes con factores genéticas que tienden a presenciar de las arrugas a una temprana edad, existe otra objetividad de este método estético.
“También se usa en ambiente terapéuticos, por ejemplo pacientes con dificultad en los músculos maseteros cuando una persona tiene bruxismo… La toxina relaja el musculo contrayéndolo más de lo normal con resultados satisfactorios”.
Aunque hay expertos que no recomiendan hacerse este procedimiento, Bochmann es una de las que lo defienden y lo sugiere bajo los requisitos adecuados.
“La prevención de cualquier situación, debe ser prioridad… Ayudar a que un futuro este proceso de rejuvenecimiento no sea tan agresivo. Hay que cuidar nuestra piel y cara como cualquier parte del cuerpo”.
Sin embargo, menciona los riesgos a los que se puede estar expuesto: “Todos los procedimientos médicos van a generar un evento alterno… Las complicaciones pueden ser muchas, pero el perfil de una toxina botulínica es muy alto si es aplicado de manera correcta y profesionalmente”.
Por lo que hace énfasis en que esto debe manejarse bajo las manos de profesionales con conocimientos previos y habilidades, entrenados con expertos.
Por su parte, la especialista no considera que esto pueda volver una adicción, sino más bien le llama confiar en el proceso: “Al ver los resultados positivos que tiene la piel, vas a querer seguir viendo tu piel luminosa y tu cara con una expresión de menos arrugas y es allí donde se vuelve una adicción que sería más el creer en el procedimiento”.
Asimismo, explica que esto no se debe a falta de autoestima, para aquellas personas que creen que el realizarse intervenciones estéticas está relacionado al no quererse.
“Más que falta de amor propio, son los estereotipos que la sociedad ha impuesto… Lo único que están buscando es alguien que entienda como ayudarlos a que se sientan mejor… Es ver la belleza como debe ser y ganar confianza”.
Por último, anuncia que cualquier persona puede acceder a la toxina botulínica a excepción de mujeres en embarazo o que están lactando, niños y adolescentes o personas con alguna patología que contraindique el uso de este.
