Dos grandes astros del Hollywood, Penélope Cruz y Brad Pitt, protagonizan unas imágenes que quedarán para la historia. Resulta que, en octubre del año pasado, en plena Semana de la Moda de París, Chanel publicó un corto en el que aparecían estos dos actores, sin embargo, en ese momento no fue claro de qué se trataba.
Pero ahora ya se sabe qué es lo que la casa de modas se traía entre manos, se trata de una campaña en la que se promueve uno de los bolsos más icónicos de la firma, el 11.12. La idea que tuvo la directora creativa, Virginie Viard, fue inspirarse en la película ‘Un Hombre y Una Mujer’, de 1966, protagonizada por Anouk Aimée y Jean-Louis Trintignant.
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En el filme se retrata el amor romántico, pero un objeto se roba la atención, este bolso de cuero acolchado y asa metálica. La protagonista lleva esta cartera consigo a todas partes, mejor dicho, un objeto de deseo práctico.
Extrapolando lo que se ve en la película, en el comercial protagonizado por Penélope Cruz y Brad Pitt el bolso aparece en varias escenas, sobre la mesa de un restaurante o en el parabrisas del carro, mientras ellos comparten momentos románticos.
En esta propaganda a blanco y negro queda evidenciada la química entre la española y el estadounidense, el romance de sus personajes es tan intenso que hasta molesta a la mesera que los atiende en el restaurante, interpretada por la top model holandesa, Rianne van Rompaey.
El corto concluye con la pareja celebrando su amor frente a la playa y en una habitación de hotel, mientras que el eterno 11.12 queda como un emblema y leyenda de Chanel, pues es un estilo de vida y fiel compañero de quien lo adquiere.
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La historia del bolso 11.12 de Chanel
Recordemos que el bolso 11.12 de Chanel está inspirado en el legendario modelo 2.55, que Gabrielle ‘Coco’ Chanel creó en 1955 cuando vio que era necesario crear una cartera con correa, ya que cargar la cartera solamente en la mano era incómodo, el resto es historia de la moda. La diferencia entre estos dos accesorios es que el primero es más voluminoso que el segundo, está inspirado en un suave cojín del sofá de la diseñadora en su apartamento de Rue Cambon.
