El squirt es un líquido expulsado por la vejiga urinaria en las mujeres, pero su significado, su textura, cómo lograrlo, son definiciones que se confunden con otras bastantes similares que pueden asemejarse, pero eso no quiere decir que en términos sexuales sea lo mismo.
María Camila Rodríguez Guzmán, médica cirujana con posgrado en sexología clínica, explica que: “Hay casos de mujeres que creen que son anorgásmicas (dificultad habitual para alcanzar el orgasmo) porque no producen el ‘squirt’ o las reacciones exageradas del porno, pero eso no es verdad: al orgasmo se llega a la manera de cada una”.
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Mito: Las personas que consumen porno y no han vivido un squirt en la vida real mayoritariamente suelen creer que en estos capítulos de entretenimiento para adultos lo exageran o no creen que pueda pasar, por lo que es totalmente falso, ya que el squirt está comprobado en el mundo sexual
“Esta industria lo ha generalizado y lo ha exagerado, por lo que confunde a las personas y no aporta a su educación sexual” dice Rodríguez en una entrevista para ‘El Tiempo’.
Mito: El squirt no se puede comparar con el líquido seminal que expulsan los hombres, ya que el squirt está compuesto sobre todo de orina diluida, asimismo no se puede confundir con la eyaculación femenina ya que esta presenta más un fluido “lechoso”.
Claudia Marcela Otálora, coordinadora de ginecología y obstetricia, indica que: “Solamente el 10% de las mujeres producen este fluido de manera regular y frecuente, pero cualquier mujer con un orgasmo muy intenso puede presentar esto, por eso depende netamente del estímulo”.
Verdad: El squirt no solamente se da con la penetración, sino también se puede conseguir por la estimulación del clítoris con los dedos o demás ideas que implementen en la práctica sexual para el placer que les permita llegar a este fenómeno sexual.
Verdad: Uno de los miedos que viven las mujeres al experimentar el squirt por primera vez, es que se piensa que al momento de estar presenciando uno, lo confunden con creer que se van a orinar, ya que expertos aseguran que la sensación es parecida, por lo que prefieren cohibirse que dejarse llevar por el momento.