En ocasiones hemos estado en relaciones de parejas que parecen ideales, específicamente durante los primeros meses. Todo es amor, halagos, detalles, buenos actos de servicio y palabras que nos seducen, pero la psicología ha identificado que esta es una forma de manipulación que se esconde detrás de las demostraciones de afecto, denominada love bombing o bombardeo amoroso.
Puede ser que el término parezca desconocido, pero seguramente en algún momento de la vida nos hemos encontrado en una situación muy similar, pues suele ser el camuflaje perfecto para los comportamientos tóxicos.
Según Adriana Sofía Silva, subdirectora nacional del campo Psicología y Familias del Colegio Colombiano de Psicólogos, esta es otra forma de referirse a la manipulación emocional que se caracteriza por ser sutil a través de muestras desproporcionadas de afecto y amor, “se intenta forzar al otro a ser amado en la misma medida”. El término tomó fuerza hacia la década de los 70, cuando una secta intentaba acercar a las personas con tratos extremadamente bondadosos para hacerlos sentir amados y que finalmente pertenecieran a su grupo.
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Este tipo de manipulación es muy difícil de detectar, debido a que por lo general no relacionamos los halagos, los regalos y la atención con acciones negativas, sino por el contrario, llegamos a pensar que estos comportamientos son muy positivos dentro de una relación de pareja. Sin embargo, en este caso la particularidad es que este tipo de situaciones se dan desde la etapa más temprana de la relación.
Según Silva, “quienes lo aplican, justifican este bombardeo excesivo como una muestra de amor incondicional, que llega a ser muy incómodo para la otra persona, pues comienza a sentirse culpable por no amar o corresponder el amor en la misma intensidad”.
Otra característica importante de esta tendencia love bombing, es que se agota, y quien inicialmente premiaba con cualquier detalle, de repente se convierte en una persona seca y fría. De acuerdo con el portal Psicología y mente, resultamos adictos a este tipo de atenciones y nos cuesta dejar ir a las personas que nos hacen ´Bombardeo de amor´.
“Es probable que intentemos por todos los medios que esa persona nos premie, empezaremos a interactuar más y más, dedicando todavía más tiempo y gastando más energías en que nos haga más caso”, lo explica en el artículo Nahum Montagud.
Para la psicóloga Silva, esta tendencia se puede identificar de la siguiente manera: Halagos excesivos, elogios y adulación que pueden llegar a ser incómodos; aislamiento de familia y amigos por querer pasar más tiempo juntos; regalos costosos que hacen sentir a la otra persona incómoda y agradecida a la vez; búsqueda de atención excesiva; envío de mensajes durante todo el día y presión para lograr un compromiso al poco tiempo de conocerse.
Si se perciben este tipo de conductas, lo mejor que se puede hacer según Silva es dejar los prejuicios y buscar ayuda profesional. “Si nos hemos dado cuenta, es importante acudir con un profesional en psicología para aprender a poner límites y tramitar el trauma que implica estar en una relación de manipulación emocional”, comenta.