La sexualidad desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la sociedad, y está intrínsecamente arraigada en la mayoría de las personas. En tiempos pasados, la sexualidad se consideraba un 'pecado' solo si estaba limitada por las leyes de determinadas creencias, como el matrimonio o la procreación, y el sentimiento de culpa podía afectar las relaciones sexuales.
Hoy en día, percibimos el sexo como algo natural y placentero, pero paradójicamente, a menudo es motivo de ansiedad y preocupación. A medida que el sexo se ha liberado de muchas restricciones, la presión de tener un desempeño sexual excelente también puede generar miedos, bloqueos, dudas e incluso fobias en algunos casos.
El Máster en Psicoanálisis de TeKer Salud, Lucio David González, conversó con KienyKe.com sobre la fobia en cuestión y cómo afecta la salud de las personas.
"El término erotofobia es poco utilizado dentro de la terminología psiquiátrica, más bien se habla de dificultades sexuales. La fobia hace referencia a un temor irracional y genera mucha angustia, pero lo que suele verse son diversos grados de temor o miedo al sexo o a veces indiferencia al mismo y suele tener múltiples causas", manifestó el doctor.
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Además, el Máster explicó: "acceder al sexo, es un proceso que implica unos requisitos previos, como el cortejo, y este ritual de cortejo puede ser rápido o durar meses, mientras adquiere confianza la pareja, y también depende la cultura. Aunque en las generaciones actuales, algunas personas se saltan el cortejo y casi sin conocerse mucho aceden al sexo, a través de redes de internet como el Tinder".
De hecho, González expresó que para llegar a la intimidad generalmente se necesita un proceso previo de conocimiento, de empatía, que va generando aumento de la libido mutua que termina en el sexo. La persona puede quedarse en el proceso de cortejo y uno accede al sexo y porque sucede esto.
De hecho, el experto menciono algunas causas de quedarse en el cortejo, "puede ser por temores, a ser visto físicamente. Quizá se siente gordita, o muy flaco, o quizá no tienen experiencia en sexo y se encuentra con una pareja más experta, y esto genera temores de no dar la talle y temor a que se burle su pareja. Otras veces sucede que es la primera vez que tiene sexo y hay temor de que le duela, o temor de desobedecer un código familiar que para tener sexo debe ser con alguien muy especial y resulta que es un amigo en la discoteca que le propone y esto puede generar miedo".
De acuerdo con el doctor, otras razones del miedo puede ser por factores médicos, por ejemplo, "el temor a contraer enfermedades venéreas, al sida, que se contagie el tan de moda linfogranuloma venéreo, que se lo acusa de cáncer".
Por su lado, él especialista aseguro que, también, el hombre pueden tener miedo al sexo porque ha tenido experiencias desfavorables en anteriores relaciones, como que no hubo una buena erección, o fue eyaculador precoz, por lo cual evitan tener sexo a lo máximo. O en el caso de la mujer, puede suceder que han tenido experiencia previa en donde no sintieron ningún placer y más bien dolor, o el temor a quedar embarazadas, etc.
Otras causas de miedo al sexo puede ser también experiencia previa traumáticas del pasado, como seducciones inapropiadas, vivencias incestuosas. También la exposición a los videos pornográficos en una edad que no se puede procesar mentalmente bien puede generar temores hacia el futuro.
¿Cuáles son los síntomas de la erotofobia?
Los síntomas pueden variar desde un rechazo total al sexo a pesar de tener deseos, hasta un desinterés generalizado y falta de erotización. Algunas personas expresan el deseo de tener un compañero sin la presión de mantener relaciones frecuentes. Incluso aquellos que están casados y tienen hijos pueden haber experimentado encuentros sexuales de baja calidad que los hacen desear evitar el sexo por completo.
Dichos síntomas pueden incluir una tendencia a evitar situaciones de intimidad cercana, como estar a solas en un lugar. En el momento íntimo, algunas personas pueden optar solo por caricias debido a que la penetración les resulta dolorosa. En el caso de los hombres, puede surgir angustia al estar desnudos y temor a no lograr una erección adecuada.
Otros de ellos pueden ser los temores psicológicos de asco a las áreas íntimas, como el sexo oral, por creencias de que son lugar sucio, a pesar de la evidencia de que más bacterias tienen la boca que los genitales. Y este temor proviene de la percepción en la infancia de que cerca del los genitales se realiza otras excreciones como la materia fecal.
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¿Cuáles son los tratamientos para la erotofobia?
Según el Doctor, "en primer lugar escuchar a la persona sobre sus experiencias previas sexuales, hablar acerca de su autoestima, hablar de sus creencias culturales, de su miedo libídines, de no dar la talla, de sus temores a las enfermedades, etc".
En segundo lugar: si es una pareja, escuchar individualmente a cada uno, pues puede haber secretos que le da pena decir a la pareja y esto es lo que impide la relación. En tercer lugar, hablar con la pareja juntos y buscar soluciones según la causa.
Además, subrayar mucho que el sexo es algo muy íntimo, de mucho respeto hacia el otro, y que debe ser un proceso gradual. Para unas personas llegar al sexo es fácil, para otros toma meses. Y debemos ser paciente.
Por último, si existen traumas del pasado, es recomendable sanar esas heridas a través de la escucha. El hecho de hablar sobre ello, analiza las vivencias, ya es un inicio a la sanación.
¿Cómo disfrutar del sexo?
Las relaciones sexuales, generalmente en una pareja que se quiere, suelen ser satisfactorias al principio, pero con el tiempo pueden surgir problemas. Uno de los desafíos comunes es que uno de los miembros sea demasiado rápido, o que falte cariño y afecto en la intimidad.
Algunas personas desearían que hubiera más tiempo previo al sexo, con un cortejo amoroso que se extienda durante varios días. Es importante destacar que el hecho de convivir no implica que tengamos derecho automático a tener relaciones sexuales y que estemos obligados a cumplir con ese deber.
De acuerdo al especialista, la relación sexual siempre debe ser precedida por un respetuoso proceso de conquista, con gestos de cariño y métodos de seducción verbal. Hacer el amor con alguien debe estar impregnado de la magia de las palabras.