Sin lugar a dudas, todo el mundo puede disfrutar de las bebidas espirituosas. Y si del whisky se trata, son muchas las mujeres que han elegido este destilado como su preferido. En los últimos años, esta tendencia ha aumentado: de acuerdo con un estudio reciente de MRI-Simmons, aproximadamente el 40% de los consumidores de whisky recae en el mercado femenino. Esta tendencia es parte de un vínculo que se fortalece cada día a través del trabajo de miles de mujeres dentro de la industria del whisky.
A medida que la bebida se deshace de sus asociaciones masculinas, las mujeres están adoptando el single malt como su nuevo camino para explorar y experimentar con sus perfiles de sabor. Por ejemplo, las mujeres solo en Reino Unido beben ahora 40 millones más de vasos de whisky al año con un aumento del 15%, de acuerdo con datos del mercado. Además 35% de los bebedores de whisky del Reino Unido y los Estados Unidos son mujeres. En Colombia, marcas de Whisky como The Macallan ha aumentado sus ventas más de 53%, lo que habla del potencial de esta industria en el mercado femenino.
Existe una tendencia en los últimos años que ha estado madurando en barricas de roble sazonado de la que hay que hablar: El mundo femenino y el whisky single malt. Las mujeres son, y fueron, parte importante en la historia del whisky. conforme a lo que explica el libro Whiskey Women: The Untold Story of How Women Saved Bourbon, Scotch, and Irish Whiskey. Simplemente, en los años 20s, las contrabandistas fabricaban, transportaban, distribuían y vendían el destilado. Ellas ayudaron a legalizar la industria, desafiando la prohibición en Estados Unidos. En última instancia, las mujeres son las herederas de la rica historia del whisky escocés y todo el universo que gira en torno a esta bebida milenaria.
En las décadas siguientes, algunas de las estrellas más icónicas de Hollywood también se rindieron ante los encantos de este destilado: Ava Gardner lo bebía en compañía de otras leyendas como Frank Sinatra y Ernest Hemingway, mientras que Marilyn Monroe, otra reina indiscutible de la pantalla bebió un whisky sour en The Seven Year Itch, una de sus películas más memorables; y ahora el 2021 ha sido el año con más mujeres en la industria, desde las maestras destiladoras, embajadoras de marca, propietarias y, sobre todo, coleccionistas.
Hoy en día, son más y más las mujeres que se han convertido en conocedoras de esta bebida espirituosa. “El amor, el gusto y la pasión por el whisky es algo que no tiene género. Es maravilloso pensar que puedo inspirar a otras mujeres a dedicarse a carreras como esta. Para mí, ante todo, se trata de ser excelente en lo que haces. Sí, soy mujer, pero principalmente quiero ser conocida por ser una fabricante de whisky. Tenemos un gran equipo y una mezcla muy diversa de seis personas, de las cuales tres somos mujeres. Las fabricantes líderes de whisky Sarah Burgess, Polly Logan y yo, somos gerentes de destilería, así que es genial poder aportar nuestro conocimiento y visión a una marca tan importante como The Macallan”, explica Kirsteen Campbell The Macallan Master Whisky Maker.
La presencia y percepción femenina dentro de la industria del whisky escocés está cambiando. Recientemente, la Scotch Whisky Association, en nombre de sus miembros, publicó una Carta de diversidad e inclusión, la cual visibiliza el trabajo en conjunto que se ha realizado en las empresas miembro de la SWA sobre la fuerza laboral, las habilidades e inclusión como parte de esta industria. La diversidad es una parte importante para la resiliencia empresarial. La evidencia es clara, la toma de decisiones se fortalece al tener en cuenta una variedad genuina de puntos de vista y que, como resultado, las organizaciones tienen más éxito. Como es el caso de muchas industrias dominadas por hombres, mientras más mujeres se vean representadas, más mujeres se sentirán cómodas para conocer un mundo tan especial como el del whisky.
“Es importante que otras mujeres nos observen en estos roles y sepan que pueden ingresar a la industria del whisky de manera profesional. Desde la perspectiva de las consumidoras, pienso que esta representación realmente ayuda a empoderar a más mujeres y a desmitificar esas percepciones anticuadas de que el whisky es una bebida para hombres, y una bebida para hombres mayores. Un single malt es el reflejo del trabajo de miles de personas que contribuyen a seguir perdurando por generaciones los procesos artesanales del whisky escocés, en cada gota su riqueza cultural se ve reflejada en un sabor único e inigualable, dónde la única etiqueta que importa, es el de la excelencia”, finaliza Sarah Burgess, The Macallan Lead Whisky Maker.