Aunque mucho se habla de la testosterona en los hombres, las mujeres también recurren a terapias con testosterona, pero esto solo es beneficioso en algunos casos como cuando la mujer entra a la menopausia, pierde el apetito sexual y empieza a presentar desaliento.
A diferencia de los hombres, la testosterona en el organismo de las mujeres es mucho más baja.
La testosterona es la hormona en el ámbito sexual que influye en todo el cambio de la voz que sucede en la adolescencia, el vello, y estos cambios relacionados que surgen en el camino de niño a la fase de la pubertad. Sin embargo, sirve también para cuidar algunas partes del cuerpo como el corazón.
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Por otro lado, también ayuda en la posmenopausia que se presenta a partir de los 50 años más o menos, ya que allí es donde se encuentran más los casos de déficit de testosterona, aunque no se descarta la posibilidad de que empiece un poco antes esta fase de la mujer.
Teresa Gastagaña Holguera, especialista en Medicina Reproductiva, afirma que: "En la menopausia, los cambios en la activación de determinadas esferas del cerebro están relacionados con una concentración baja de hormonas sexuales y se correlacionan con la pérdida de la excitación sexual. El síndrome de deseo sexual hipoactivo puede ser el resultado directo de la deficiencia de andrógenos en la mujer menopáusica. Este síndrome está caracterizado por la ausencia de fantasías sexuales y deseo de actividad sexual, y puede causar un malestar importante en la mujer”.
Sin embargo, como se mencionó anteriormente, esto podría ser contraproducente y ocasionar más malestares en el cuerpo. Por eso, hay que acudir con un especialista que lleve bajo él un historial profesional y no caer en la automedicación, porque es un tratamiento bastante fuerte que puede alterar el organismo.
En algunos de estos casos hay un aumento de libido, cambio de humor, caída de pelo, hipertensión e irregularidad en la menstruación, entre otros.
El presentar carencia de testosterona en el cuerpo no solo expone a los hombres, sino también a las mujeres a presentar una serie de consecuencias que podrían ser: sufrir de depresión, de ansiedad, dificultad de concentración, tener pérdida o aumento de peso. Para ello, los expertos también recomiendan llevar una vida saludable para evitar estos desordenes que afectan al organismo.
Alexandra Graziottin, del Centro de Ginecología del Hospital San Rafael Resnati en Milán, explica que: “Se trata de una terapia de reemplazo que intenta restablecer el equilibrio hormonal natural. Si se pasa el nivel máximo de normalidad, mediante la suplementación, surgen los efectos adversos, como la alteración de los niveles de colesterol, el desarrollo exagerado de la musculatura, cambios de voz o acné".
