Aprender a cuidar una mascota se ha convertido en una de las principales tareas de sus dueños. La prevención y el tratamiento de las enfermedades es quizá el mayor reto al cual se enfrentan y en cómo actuar ante situaciones inesperadas.
Una de las reacciones más frecuentes que perros y gatos están presentando son los episodios por problemas intestinales, donde los más comunes son vómito y diarrea. Las mascotas están teniendo al menos dos episodios anuales, los cuales ocasionan que sus dueños incurran en manejos a veces inadecuados.
“Para un apropiado tratamiento de la flora intestinal, lo ideal es suministrar probióticos cuando se está desparasitando e incluso de manera habitual. Los probióticos son una combinación de bacterias beneficiosas para la flora intestinal que promueven una colonización protectora, recuperando y manteniendo el buen funcionamiento del intestino y ayudando a la respuesta inmune”, indica Angélica Osorio, Consultora Técnica de Animales de compañía en Ourofino.
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Un acertado manejo de la flora intestinal permite regular las alergias que producen ciertos alimentos. Además, el consumo de probióticos sintetiza las vitaminas, ayuda a metabolizar el colesterol y produce sustancias antimicrobianas y antibióticas que protegen contra bacterias invasoras.
Dejar de lado el cuidado de la flora intestinal de las mascotas a menudo produce diarreas, parasitismo y tratamientos prolongados con antibióticos y quimioterápicos.
Además, se ha comprobado que los probióticos impactan positivamente cuando las mascotas tienen cambios abruptos en la alimentación, sufren stress por viajes o pirotecnia, cambios de rutina o cuando están expuestas a contaminantes.
“En productos probióticos, la variedad y cantidad de cepas por sí solas no son garantía de calidad. Los criterios que deben ser evaluados por el médico veterinario para la elección adecuada de un probiótico son la confiabilidad del fabricante de las cepas y la calidad del producto. Se debe garantizar que los microorganismos sobrevivan a la producción, al almacenamiento antes del consumo y al tránsito por el tracto gastrointestinal. Esta garantía de calidad y viabilidad de las cepas es lo más importante”, puntualiza Camilo Muñoz, Coordinador de Marketing de Ourofino en Colombia.