
A raíz del caso del caníbal de Miami, quien la semana pasada le destrozó el rostro a un indigente a mordiscos bajo los efectos de las sales de baño (según confirmaron varios medios), autoridades y científicos se encuentran estudiando el consumo de estas sustancias.
Freddy Sharp, de Tennessee (Estados Unidos), contó desde una clínica siquiátrica los efectos de este alucinógeno que se usa para perfumar tinas de baño. Según el hombre, cuando se drogaba con ellas se sentía “lo más malo y oscuro que alguien se pueda imaginar”. Paul Adams, médico de emergencias de Miami, dijo que las sales de baño causan paranoia, agresividad, alucinaciones y tiene efectos impredecibles en el ser humano.