Al igual que otros líderes políticos del país, el precandidato presidencial Sergio Fajardo hizo su análisis de la tercera reforma tributaria que presenta el Gobierno de Iván Duque. Aunque reconoce que plantea ideas que pueden ir en la dirección correcta, asegura que la reforma tiene "fallas fundamentales en su diagnóstico, su diseño y su visión".
Destaca que algunos elementos de la reforma son correctos: un ingreso básico para los pobres, ampliar los recursos para cubrir la matrícula de los estudiantes en condición de vulnerabilidad, apoyo a las Mipymes, el impuesto a la riqueza o mayores impuestos a los dividendos.
No obstante, cuestionó que el Gobierno intente cubrir un hueco fiscal que ayudó a abrir con su propia reforma pasada, a su juicio, con exenciones ineficientes. Además, asegura que buscan ajustar sus cuentas de aquí al 2022, sin dejar un plan sostenible de reactivación económica con desarrollo social.
Fajardo calificó como una "equivocación" que no se reconozca la afectación que vive la clase media. Lo anterior, mencionando que en los próximos años, colombianos que ganan 2,5 millones de pesos mensuales tendrían que pagar un impuesto de renta que se sumaría a los pagos de otros impuestos, como el IVA.
"No olvidemos que muchos colombianos están sufriendo las condiciones del desempleo y la informalidad con trabajos e ingresos inestables, incluso estando en la clase media. No estamos de acuerdo tampoco con el IVA a los servicios públicos de los estratos 4, 5 y 6. No es el momento para este tipo de reformas", expresó el exgobernador de Antioquia.
Así como otros políticos han criticado la eliminación de la categoría de exentos, Fajardo hizo lo propio. Afirmó que mediante ese cambio en la devolución del impuesto asociado a ciertos productos (carnes, queso, huevos), se afectará el precio que pagan los colombianos, se afectará su capacidad de compra, y disminuirá la cantidad de los bienes y servicios a los que acceden.
Con respecto a la propuesta del Gobierno sobre el fortalecimiento de la devolución del IVA (llegando a 4,7 millones de familias pobres), expresó que eso en principio es positivo, "pero sabemos que en el 2020 esta llegó solo a un millón de familias (con una suma de 37.500 pesos mensuales). Preocupa que mientras el componente social es prometido el de los impuestos sí es efectivo".
- Le puede interesar: Petro volvió a Colombia después de superar el Covid-19
Sobre el Ingreso Solidario, señaló que hay que apuntar a que se llegue a cerca de 550 mil pesos de ingreso básico para cada familia, luego de ajustes de gastos y focalización y una estrategia seria de reactivación con empleo.
"Se estima que la pobreza está afectando al 40% de los colombianos por los efectos de la crisis. El ingreso básico para los más pobres es un salvamento en medio de la crisis y un soporte que les ayuda a los pobres a acceder de manera efectiva a las oportunidades sociales de educación y salud, claves para su bienestar de largo plazo. Hemos sido enfáticos en que los componentes del gasto social en educación y salud deben ser fortalecidos", manifestó Fajardo.
En el caso de las propuestas que fuero ignoradas por el Gobierno, indicó que se debería arrancar con la eliminación de todas las exenciones inefectivas, no orientadas a la generación directa de empleo, "entre ellas las creadas para la poco transparente Economía Naranja, y los beneficios a las zonas francas".
Teniendo en cuenta el principio de progresividad y que, a pesar de las pérdidas sociales generalizadas, ha habido ganadores en medio de la crisis que pueden contribuir de manera solidaria, Fajardo propuso:
1) Un impuesto sobre las variaciones positivas de las utilidades en 2020 (independientemente del sector o actividad).
2) Que el impuesto al patrimonio inicie para patrimonios superiores a 1.000 millones de pesos (con vivienda exenta), con tasas marginales hasta de 2 % para los patrimonios superiores a 10 mil millones de pesos.
"No deben postergarse los ajustes estructurales de la política fiscal, tanto en impuestos como en gasto, para corregir las fuertes desigualdades del país. El Gobierno se está equivocando al no poner la reactivación económica con desarrollo social, con programas ambiciosos de generación de empleo, como la estrategia central para hacerle frente a la crisis", concluyó Sergio Fajardo.
