
La situación migratoria de los colombianos en el exterior sigue siendo un tema de vital importancia para Karmen Ramírez, actual representante a la Cámara por los colombianos en el exterior.
En una reciente entrevista, la congresista expresó su profunda preocupación sobre las nuevas medidas migratorias que se están implementando bajo la administración del presidente Donald Trump, especialmente las deportaciones masivas y la criminalización de los migrantes indocumentados.
La preocupación por las políticas migratorias de Trump
Karmen Ramírez no escondió su alarma al abordar la situación que enfrentan millones de migrantes, incluidos muchos colombianos, en los Estados Unidos.
"Estamos viendo una intensificación de la patrulla fronteriza, con una persecución racializada que afecta a las familias migrantes", señaló.
En su opinión, la actual política migratoria de Trump no solo fragmenta familias, sino que también genera un estado de emergencia en la frontera sur de EE. UU., poniendo en riesgo a la colombianidad que vive allí. "Las deportaciones masivas que se avecinan serán un golpe durísimo para muchos colombianos que, a lo largo de los años, han hecho una vida en EE. UU.", agregó.
Ramírez recordó que, durante el primer mandato de Trump, ya se vivieron situaciones traumáticas, como la separación de familias, y advirtió que la intensificación de las políticas migratorias podría generar nuevos dramas humanitarios.
Para ella, la migración se ha convertido en un tema global que requiere de un enfoque más humano y menos punitivo.
La respuesta de Colombia ante el endurecimiento de la política migratoria
Ante el panorama complejo que se avecina, Ramírez destacó que el gobierno colombiano, bajo la administración del presidente Gustavo Petro, ha comenzado a tomar medidas para apoyar a los migrantes colombianos. Una de las iniciativas más importantes ha sido la apertura de nuevos consulados en Estados Unidos, especialmente en ciudades con grandes comunidades colombianas como Phoenix, Denver y Dallas.
Sin embargo, la congresista subrayó que aún hay mucho por hacer, pues la cantidad de colombianos en situación irregular es alarmante y, en muchos casos, no se cuenta con un censo preciso de la colombianidad en EE. UU.
"Más de 500,000 colombianos viven en EE. UU. en situación irregular, y el Estado colombiano no tiene los recursos suficientes para ofrecerles una atención adecuada", explicó Ramírez. Además, la falta de un diagnóstico claro dificulta la creación de políticas públicas eficaces para atender a esta población vulnerable.
Las deportaciones masivas y el plan de atención a los repatriados
Las deportaciones de colombianos desde Estados Unidos no son una novedad, pero según Ramírez, la situación se está intensificando. La congresista detalló que, a pesar de que las deportaciones no han cesado, la administración de Trump podría aumentar este tipo de medidas en los próximos meses. "Las deportaciones están ocurriendo todos los días, y esta tendencia se va a profundizar", advirtió.
A pesar de la creciente preocupación por este fenómeno, la congresista mencionó que Migración Colombia ha estado trabajando en programas para atender a los colombianos repatriados, pero subrayó que es necesario un esfuerzo mayor en términos de asistencia jurídica y psicosocial. "Los colombianos que regresan a Colombia no solo necesitan apoyo material, sino también psicológico, pues muchos de ellos han vivido situaciones traumáticas en su intento por alcanzar el 'sueño americano'", añadió.
Los desafíos en las relaciones diplomáticas entre Colombia y EE. UU.
Otro aspecto que Ramírez abordó durante la entrevista fue el impacto que las políticas de Trump podrían tener en las relaciones diplomáticas entre Colombia y Estados Unidos. "Aunque Colombia ha sido un aliado importante de EE. UU. en la lucha contra el narcotráfico y ha logrado resultados notables, como la incautación récord de cocaína, estas medidas de Trump podrían generar fricciones", señaló.
Ramírez expresó su preocupación por las decisiones recientes de EE. UU. de reducir el apoyo a ciertos países, incluido Colombia, y cómo esto podría afectar la cooperación bilateral en temas cruciales como la seguridad y el narcotráfico. "Colombia ha sido un aliado importante para EE. UU., pero si se reduce esa cooperación, afectaría gravemente la implementación de políticas internas de seguridad y paz", comentó.
La posición de Colombia ante el futuro de la migración
La congresista también reflexionó sobre el futuro de la migración y la postura que debería tomar el gobierno colombiano. En su opinión, el presidente Gustavo Petro ha manejado la situación con una visión internacionalista, defendiendo la soberanía nacional mientras promueve la paz. Sin embargo, Ramírez cree que Petro deberá tomar decisiones difíciles en los próximos meses, especialmente si la situación migratoria se agrava aún más.
"La política migratoria de EE. UU. está afectando a Colombia y a toda América Latina. Lo que está en juego es cómo nuestros gobiernos responderán ante las presiones externas y cómo protegerán los derechos de los migrantes", concluyó.
Un llamado a la unidad y a la resistencia
Por último, Karmen Ramírez hizo un llamado a la unidad de los colombianos en EE. UU., quienes, según ella, no deben sentirse solos ante el endurecimiento de las políticas migratorias. "Desde el Congreso de la República estamos trabajando para que se les ofrezcan alternativas legales, como el TPS y otros permisos temporales. No están solos, seguimos luchando por sus derechos", concluyó la congresista.
En medio de un panorama incierto y desafiante, el mensaje de Ramírez resalta la importancia de la solidaridad y la acción conjunta para enfrentar los retos migratorios que se presentan. A pesar de las dificultades, la representante reafirmó su compromiso de velar por los derechos de los colombianos en el exterior, especialmente en momentos de crisis migratoria como los que se viven hoy.