La Corte Suprema de Justicia recibió el martes pasado en horas de la tarde, la solicitud de un procurador delegado para que Aída Merlano sea condenada por la violación a topes electorales, la cual ascendería a los 8.300 millones de pesos.
El dinero con el que sobrepasó el tope la excongresista Merlano, habría sido usado para su campaña al Congreso de la República del 2018, donde ganó con más de 73 mil votos. Esa cifra económica pasa por amplio margen lo estipulado por el Consejo Nacional Electoral.
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Merlano, quien se encuentra prófuga de la justicia en Venezuela, podría tener una condena de entre cuatro a ocho años de prisión por el delito de violación a topes electorales, de ser hallada culpable, los cuales se adicionarían a los que ya tiene por el proceso de compra de votos.
Jorge Emilio Caldas es la persona que tiene la última palabra para el caso de Aída Merlano, el cual debe tomar un veredicto en los próximos días, sobre el proceso que se encuentra en la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema.
Ante la situación, la defensa de Aída Merlano se pronunció, afirmando que su cliente debe ser absuelta, ya que no excedió los topes electorales, propuestos por el Consejo Nacional Electoral.
Según la conclusión del Ministerio Público, Aída Merlano afectó gravemente “el bien jurídico tutelado de la participación democrática”, ya que excedió lo que estaba establecido y es un tema que no puede pasar desapercibido.
Aída Merlano escapó de su condena de 11 años de prisión por compra de votos en Colombia, el 1ero de octubre de 2019, luego de una cita odontológica que se solicitó. Los hechos se dieron, gracias a la contribución del capitán del Inpec, David Alexander Álvarez Cárdenas, que contribuyó a la huída de la excongresista, en una fuga de película, que tuvo como protagonista, un video en el que Merlano baja del edificio donde se encontraba, por una sábana y luego escapa en una moto.
