La reforma tributaria que presentó el Gobierno Nacional parece estar a un golpe del nocaut, distintas bancadas se declararon en oposición y el Centro Democrático presentó una nueva propuesta para salvar el proyecto. Ante este panorama, el Partido Conservador, una de las colectividades que no había sentado su posición al respecto, definió sus 'líneas rojas' frente a la Ley de Solidaridad Sostenible.
Los conservadores afirman que para definir su posición sobre el proyecto que busca recaudar 26.1 billones de pesos anuales han celebrado reuniones con exministros de Hacienda, exdirectores de planeación y con la bancada de congresistas con el objetivo de examinar el alcance de la reforma y de buscar salidas que no afecten el bolsillo de los colombianos y que permitan la reactivación económica.
La colectividad señala que es consciente de que el Estado debe garantizar los programas sociales como el PAEF, Ingreso Solidario, la devolución del IVA y la matricula universitaria gratuita para estratos 1, 2 y 3, el incentivo a la generación de primer empleo para jóvenes, entre otros, pero advierten que los recursos para su financiación no pueden caer sobre los hombros de las clases media y popular.
"No tendría ningún sentido tapar una crisis para generar otra. Por ello reclamamos que quienes tienen mayores ingresos paguen más y se protejan de esta forma los ingresos familiares", dice el comunicado del Partido Conservador.
En ese sentido, el partido asegura que hay unos límites que no puede sobrepasar, de manera que no acompañarán propuestas como la eliminación de la categoría de exentos, el IVA a los servicios públicos en estratos 4, 5 y 6, el impuesto a las pensiones, entre otras.
"Para el Partido Conservador unas "líneas rojas" que no podemos cruzar; no podemos acompañar medidas como el cambio de exentos a excluidos en productos de la canasta familiar, gravar con IVA los servicios públicos, los combustibles, el impuesto a las pensiones y ampliar la base gravable para que personas a partir de 2.500.000 pesos paguen impuesto de renta", detallan los conservadores.
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Tal como lo han hecho otros partidos, el Conservador planteó algunas alternativas para que el Estado aumente su recaudo y pueda cubrir el hueco fiscal y responder por los programas sociales.
En primer lugar, proponen que se establezca una sobretasa en renta para el sector financiero, previamente, el senador David Barguil había explicado que los bancos deberían pagar una sobretasa permanente del 6% en el impuesto de renta.
Según sus estimaciones, el recaudo adicional sería aproximadamente de un billón de pesos al año. Barguil propuso que la destinación de esos recursos durante los próximos 10 años se distribuya en un 50% para las vías rurales y el otro 50% para la infraestructura educativa del país.
Además, proponen la fijación de un techo porcentual a las deducciones aplicadas en renta, a las sociedades y personas jurídicas catalogadas como grandes contribuyentes, la suspensión de los descuentos del ICA y la disminución temporal al impuesto de renta de las empresas.
"Un impuesto al patrimonio para personas naturales con más de 5.000 millones de patrimonio liquido, la venta de algunos activos del Estado, acelerar la enajenación de bienes decomisados como producto del narcotráfico, combatir el contrabando y avanzar más en el control de la corrupción, entre otras, hacen parte de algunas de las propuestas que el Partido Conservador quiere incorporar al debate, como opciones para no afectar a los ciudadanos", indica la colectividad
La posición del Partido Conservador puede ser analizada como la del Partido de la U, ya que muestran su rechazo a distintos puntos de la reforma tributaria, pero no se declaran en oposición como lo han hecho distintas bancadas, como la de Cambio Radical.
