El Gobierno de Gustavo Petro completó su primer mes en la Casa de Nariño y en medio de los múltiples comentarios que ha generado el primer mandato progresista, en Kienyke.com hicimos un balance de lo bueno y lo malo que han significado sus primeros 30 días en el poder.
Para tal fin, contamos con la participación del analista político, profesor e investigador de la Universidad del Rosario Yann Basset, quien inicialmente compartió su perspectiva sobre los principales aciertos del Gobierno Petro en este corto periodo.
“Yo veo dos grandes aciertos en estos primeros momentos de gobierno de Gustavo Petro. Primero: Logró organizar un gabinete que en general ha sido bien recibido particularmente porque ha ubicado gente con mucha experiencia y con un perfil bastante consensual en los puestos claves de su Gobierno”, explicó el analista político Yann Basset.
- Te puede interesar: Colombia considera retirar denuncia contra Venezuela y Nicolás Maduro
- Te puede interesar: Canciller Álvaro Leyva explica "silencio" de Colombia ante dictadura en Nicaragua
En este sentido, fue una buena decisión por parte de Gustavo Petro elegir a funcionarios como José Antonio Ocampo, en el ministerio de Hacienda, Álvaro Leyva, en la cancillería y Alfonso Prada, en el ministerio del Interior. Estas designaciones, explicó Basset, ayudaron a calmar los inquietudes iniciales que generó un gobierno de izquierda, por cuenta de la experiencia que dichos funcionarios han cultivado en sus respectivos campos.
Así mismo, el segundo gran acierto del primer mes de mandato de Gustavo Petro radicaría en que logró unir políticamente a gran parte del Congreso.
“Gustavo Petro ha logrado, efectivamente, lograr una mayoría. No era fácil, porque es un gobierno con una tendencia política muy marcada, minoritaria y con una agenda reformista muy cargada”, explicó el investigador Yann Basset, haciendo claridad que esto no significa un “cheque en blanco” para el mandatario, puesto que aún hay temas que deberán ser negociados y esto significa cierto grado de control sobre su plan de gobierno.
“Hay muchas cosas que se tendrán que negociar. Cosas que probablemente se querían hacer y que no se lograrán hacer, pero con todo es una mayoría que le permite al Gobierno partir con el pie derecho”, acotó.
Respecto a los “errores” o falencias que identifica Basset, resalta la falta de experiencia de los nuevos congresistas del Pacto Histórico, lo que puede retrasar los proyectos del Gobierno dentro de la corporación o incluso generarle escándalos por cuenta de versiones encontradas.
“Ahí va a haber un tiempo de adaptación y una curva de aprendizaje que a veces va a ser difícil. Sobre todo porque muchos de estos “nuevos” vienen del mundo del activismo o del mundo académico y la adaptación para pasar al mundo político a veces es un poco complicada y un poco dolorosa. Porque hay que aprender a no decir cualquier cosa en cualquier escenario”, explicó.
Siguiendo esa línea, la falta de una base política sólida es lo que le ha generado tantas dificultades para ocupar importantes cargos en importantes entidades nacionales. Lo que lo ha llevado a buscar funcionarios dentro de colectividades tradicionales. Una decisión que finalmente resulta restando credibilidad a su promesa de renovación.