La noche del martes 8 de octubre, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció que se había abierto una investigación en su contra por presuntos gastos no declarados durante su campaña electoral de 2022.
Este hecho ha suscitado un amplio debate político y la posibilidad de un juicio político en su contra. En medio de esta controversia, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, expresó su apoyo a su homólogo sudamericano, calificando la investigación como una injusticia.
Durante su conferencia de prensa, conocida como "La Mañanera del Pueblo", Sheinbaum no dudó en manifestar su solidaridad con Petro.
"El Consejo Nacional Electoral de Colombia abre una investigación dos años después de la elección. Esto es un golpe de Estado", enfatizó, al tiempo que reafirmó su compromiso de pronunciarse en contra de las injusticias. Para la presidenta mexicana, esta situación no solo ataca a Petro, sino que también refleja una tendencia preocupante en la política de la región.
Sheinbaum destacó que Gustavo Petro es uno de los pocos presidentes progresistas que ha tenido Colombia, lo que añade un matiz aún más relevante a su apoyo. Su mensaje fue claro: "Siempre nuestro apoyo, nuestra solidaridad. Cuando hay injusticia, es parte de nuestra política".
Este pronunciamiento es especialmente significativo considerando la relación cordial y colaborativa que han mantenido ambos mandatarios desde que Petro asumió la presidencia en agosto de 2022.
Desde su llegada al poder, Gustavo Petro ha mantenido un diálogo fluido con el gobierno de México. Durante su reciente visita a Ciudad de México para la toma de posesión de Sheinbaum, ambos presidentes discutieron temas de interés común, como el comercio, la migración y el medio ambiente. La solidaridad mostrada por Sheinbaum hacia Petro también puede interpretarse como un fortalecimiento de los lazos entre ambos países, que han trabajado juntos en diversas alianzas regionales.
La relación entre ambos mandatarios es un reflejo del esfuerzo por construir una América Latina más unida y progresista, en contraposición a las tendencias conservadoras que han ganado terreno en varios países de la región.