Durante la audiencia de acusación contra Juan José Laverde y Ottoman Lascarro por el polémico contrato de Centros Poblados en que el Ministerio de las Tecnologías y la Información perdió cerca de 70 mil millones de pesos, reapareció la exministra Karen Abudinen solicitando que se revise nuevamente su posición como víctima en el caso.
La exfuncionaria del gobierno Duque insistió en que las actuaciones de los empresarios acusados afectó su buen nombre y le generó varias afectaciones a su vida por cuenta de que es responsabilizada del desfalco con el que se truncó el servicio de internet de la niñez en la zona norte del país.
“Concretamente, yo a hoy, mi carrera profesional y mi persona se ha visto truncada. Tengo que ir al psicólogo”, explicó Karen Abudinen quien agregó que en medio del escándalo tuvo que afrontar también el fallecimiento de su progenitora, quien perdió la vida a causa del COVID-19.
“Si ellos no hubieran entregado esos documentos falsos a los cuales ellos sabían yo no estuviera pasando por todas estas cargas afectivas, profesionales y personales. Esa es mi reflexión frente a toda esta situación y mi complemento a la apelación”, agregó Abudinen respectó a las razones por las que busca ser reconocida como víctima en este caso.
En ese sentido, también le recordó a la juez 59 penal del circuito de Bogotá su experiencia de más de 15 años en el ejercicio del servicio público sin tacha alguna en su hoja de vida antes de la polémica generado por Centros Poblados.
“Son muchos los procesos que me ha tocado asumir sin necesidad porque yo nunca he cometido ningún acto (...) Quiero también repetirle a todos los apoderados que yo no estoy por intereses económicos. Eso es supremamente importante. Mi condición de víctima no se basa para que luego me hagan un resarcimiento económico. Mi condición de víctima se trata porque a mi me hicieron un daño real, concreto, visible. Incluso las redes sociales a dia de hoy no paran de presionar frente a una situación en la que jamás he estado o he cometido”, acotó la exministra Karen Abudinen, poco antes de revelar que debido a la responsabilidad política que se le ataña ha pasado por dificultades también en su ámbito laboral.
“Me tocó renunciar, no tengo en este momento oportunidades laborales”, concluyó.