El próximo siete de agosto Iván Duque cumplirá tres años en la Presidencia de Colombia. El balance es negativo en muchos aspectos y las encuestas así lo reflejan. Ante ese panorama, la Coalición de la Esperanza aprovechó para cuestionar a la actual administración y a la políticas que ha desarrollado durante este tiempo.
Esa alianza política que reúne Sergio Fajardo, Juan Manuel Galán, Humberto de la Calle, Juan Fernando Cristo, Jorge Enrique Robledo y al Partido Verde -que aún no se une del todo- hizo un balance de lo que ha sido la administración de Duque, en el cual, criticaron fuertemente el crecimiento de la pobreza, el desempleo y la violencia.
"En los 3 años de Presidencia de Iván Duque, Colombia se ha sumido en la más grave crisis social, económica e institucional de su historia reciente. Durante este mandato, los colombianos hemos visto un Gobierno sin rumbo, sin norte claro y sin conocimiento ni experiencia", señalaron en un documento publicado en redes sociales.
En primer lugar, se refirieron a que en el país hay menos empleo y más pobreza. Señalaron que a pesar de que la pandemia tomó por sorpresa a todo el mundo, las políticas de generación de empleo del actual Gobierno no han sido eficientes para hacerles contrapeso.
"No hubo planes efectivos de empleos de emergencia y no se reconoció la urgencia de establecer la renta básica. El país enfrenta hoy la tasa más alta de desempleo de los últimos años. En su primer año de Gobierno, las reformas implementadas por Duque implicaron que el país pasara del 9.3% al 10.3% de desocupación. Hoy nos ubicamos en una tasa estimada del 14.4% y las iniciativas de generación de empleo no han tenido un énfasis donde se necesita: los jóvenes y las mujeres. En materia de pobreza, los resultados del Gobierno no son diferentes. En su primer año de mandato, el porcentaje de población en condiciones de pobreza pasó de 347% a 35.7%", detallaron.
En segundo lugar, hablaron de lo concerniente a la seguridad. Los integrantes de la coalición reseñaron que el incremento de las masacres en el territorio, el asesinato de líderes sociales y de excombatientes de las FARC son fenómenos que crecen con los días. Además, mencionaron que el desplazamiento está regresando a varias regiones del país y que no se vislumbra una estrategia clara y contundente para hacer frente a esta espiral de violencia.
"Con la estrategia de culpar al narcotráfico de todos los males que aquejan a la nación, el Gobierno pareció dejar el camino libre a las organizaciones criminales responsables de estos magnicidios. Se limita a responsabilizar al narcotráfico, ignorando otras causas de la violencia. Ni en el discurso ni en la acción política tienen relevancia el respeto a los derechos humanos y al Acuerdo de Paz. De hecho, este Gobierno le ha fallado al Acuerdo", anotaron.
Y agregaron: "Para ganar el aplauso de los sectores más recalcitrantes de la derecha, el Gobierno ha menospreciado el sistema interamericano dejando al país como un paria ante la comunidad internacional. Finalmente, en materia de seguridad, el Gobierno de la seguridad deja la peor crisis de seguridad ciudadana".
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Sobre la política exterior, señalaron que hay un evidente retroceso: "La relación con Estados Unidos quedó resquebrajada luego de la intromisión del partido de Gobierno en las elecciones de ese país y, por eso, hoy el único tema en la agenda volvió a ser la lucha contra las drogas (...) La situación con Venezuela no puede ser peor. Fruto de su inexperiencia, este Gobierno creyó que terminaría con el régimen de Maduro por la realización de un concierto en la frontera y ha llegado al punto de pedir a Estados Unidos declarar a Cuba y a Venezuela países auspiciadores del terrorismo. Con su torpeza, esta política nos devuelve a una concepción aislacionista propia de la Guerra Fría".
De acuerdo con el documento, en el caso de Venezuela, lo que se requiere es reabrir relaciones consulares por razones humanitarias y comerciales. Además, consideran que se debe reconocer que el cerco diplomático fracasó y que la necesidad de unas elecciones libres y transparentes en el vecino país no van a llegar a través de la diplomacia unilateral del micrófono.
Finalmente, sobre la gobernabilidad y las relaciones con la oposición, concluyeron que esta administración ha hecho que el país haya perdido el principio constitucional de la separación los poderes, del Gobierno y los órganos de control.
"Con unas mayorías parlamentarias alimentadas por la mermelada que juró combatir, el Gobierno Duque reparte ministerios y entidades según intereses partidistas de su coalición, logró apoderarse de los órganos de control y de importantes posiciones en la administración de justicia. El Gobierno, que se presentó como reconciliador, ha ignorado las voces de la oposición por la cual no se ha mostrado el más mínimo respeto. Los ciudadanos han visto cómo, ante la gravedad de los problemas, Duque se encierra en Palacio de Nariño para hablar lo mismo con los mismos de siempre", cuestionaron.
La coalición cerró su declaración señalando que Colombia necesita una transición tranquila, basada en el reconocimiento de los principios de pluralidad y democracia de la Constitución de 1991, en la búsqueda de acuerdos políticos consensuados y en la recuperación de una institucionalidad hoy perdida.