El exsenador y exgobernador de Nariño, Camilo Romero, trabaja en una campaña para llegar a la Presidencia de Colombia en 2022 de la mano del Partido Verde. En diálogo con Kienyke.com se refirió a su proyecto político, su participación en las discusiones de su partido y a los retos que tiene el país de cara a las elecciones del próximo año.
La elección del candidato único que represente al Partido Verde en las presidenciales ha sido un proceso sumamente complejo, los cambios en las decisiones y las jugadas de algunos precandidatos han jugado un papel protagónico. De hecho, la discusión se ha trasladado a las redes sociales y, por ahora, no se ha definido el mecanismo para elegir al candidato de la colectividad.
Sobre lo anterior, Romero señala que su campaña permanece atenta a los debates al interior de su partido, pues la elección del candidato único es quizá uno de los pasos más determinantes para el inicio en pleno del camino a la Presidencia, y las 'jugaditas' que se habrían presentado en el Partido Verde estarían truncando dicho avance.
"Estamos en una tarea en la que hemos tenido ciertas discusiones, debates al interior del Partido Alianza Verde, me imagino naturales de muchos procesos, en lo que no estaremos de acuerdo nunca es en jugaditas que se hagan en el Congreso o dentro del partido, ese no es un proceder sano para el ejercicio democrático del país y menos para una caracterización de la Alianza Verde que su ADN es de hacer las cosas bien hechas. Estamos esperando definiciones y esperamos que pronto podamos llegar a un acuerdo de cómo seleccionar candidatura única del partido", afirmó Romero.
Mire aquí la conversación que Kienyke.com sostuvo con el precandidato presidencial Camilo Romero sobre su campaña a la Presidencia y las discusiones en el Partido Verde.
El exgobernador hizo un recuento de lo que ha sido el debate al interior del Partido Verde. En primer lugar reseñó que el Comité Ejecutivo decidió que en marzo se anunciarían las cinco precandidaturas presidenciales entre las que se iba a decidir cuál era el candidato único, el cual se iba a anunciar en junio. El acuerdo se rompió pocos días antes del primer anuncio y ahí comenzó la molestia de Romero con algunos miembros del partido.
"Se cayó básicamente porque por dos hechos, en realidad, uno que se ha conocido públicamente, que tiene que ver con que una persona estaba fuera y uno de los que estaba aquí dijo: ¿Por qué va a pasar esto? Digamos por un derecho a la igualdad, si alguien que viene de allá no está en el país, puede participar en marzo y tiene razón", explicó.
Sin embargo, Romero sostuvo que existió otro factor que influyó en que el acuerdo que se tenía se viniera abajo. Según narró, este otro hecho hasta ahora ha venido conociéndose en el partido y, en pocas palabras, fue una 'jugadita' en su contra.
"Incluso una precandidatura, una persona que asume el rol de precandidato, dijo cuando nos reunimos ampliamente para discutir estos mecanismos que lo que había existido había sido una jugadita, como se conoce ahora ese término, en contra del precandidato Camilo Romero. Hasta aquí lo dejo. Entonces se tumbó el proceso y estas son las cosas que no son admisibles en el juego democrático y más desde el ADN del verde", comentó.
Escuche la entrevista del precandidato presidencial Camilo Romero en el siguiente podcast de Kienyke.FM
El precandidato aseguró que está abierto a escuchar opciones para definir el mecanismo que le permita al partido elegir a su candidato único. Sin embargo, aclaró que debe ser una alternativa que entregue las garantías democráticas necesarias para todos los aspirantes.
Una de las alternativas es elegir al candidato único mediante una votación en donde participen los directivos de la colectividad, alcaldes, gobernadores, congresistas y miembros del partido, combinada con una encuesta que cuente con la participación de simpatizantes, afiliados y quienes se identifican como verdes.
La otra opción se basa en que los seis precandidatos participen en una consulta abierta en marzo del 2022, cuando se hacen las elecciones de Congreso, y de esta manera se apueste por una candidatura completamente verde.
"También salió una propuesta del copresidente Antanas Mockus, basada en que el partido puede ir mirando y en diciembre tomar una decisión. Pero faltarán más propuestas por analizar, lo cierto es que de nuestro lado estamos listos a un mecanismo democrático, que no sea amarrado, que no sea de jugaditas y que de garantías a todos los precandidatos y precandidatas", puntualizó.
Aunque Romero permanece atento a la decisión que tome el partido, tiene claro que su campaña a la Presidencia no se ceñirá a los tiempos de discusión de su colectividad. De hecho, el próximo sábado 7 de agosto hará el lanzamiento de su precandidatura presidencial.
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En materia de proyecto político, Romero señaló que sus ideas están planteadas bajo tres ejes: el cuidado de la vida, el fortalecimiento de lo público y un Gobierno abierto a la ciudadanía. Esos tres postulados le apuntan a responder de manera efectiva al llamado al cambio que hace gran parte de la sociedad colombiana.
Sobre el cuidado de la vida explicó que tiene que ver con las necesidades fundamentales de la gente y la protección del medio ambiente. Con respecto al fortalecimiento de lo público afirmó que un país como Colombia necesita un Estado fuerte que garantice los derechos de la ciudadanía y un Gobierno que trabaje no solo para un sector sino para todos lo habitantes de la nación.
Según afirmó, la voluntad política, un nuevo pacto fiscal y la lucha contra la corrupción son los ingredientes principales de su fórmula para sacar adelante al país.
"En Colombia hay un mandato de la ciudadanía al cambio, por primera vez la ciudadanía es la que manda y conduce, y sería imperdonable que la dirigencia no entienda eso. Sería imperdonable que nos pasé en 2022 lo que nos pasó en 2018", dijo sobre el reto que tiene el país en las próximas elecciones.
Y agregó: "Estamos próximos al 7 de agosto, ¿No fue en esa batalla el grito de salve usted la patria? Creo que hay volver a un "salve usted la patria 2.0", esta vez el grito no es de Bolívar a Rondón sino de la dirigencia alternativa hacia la ciudadanía. Estamos a un año de la posesión del próximo presidente de Colombia, a un año de acabar con una lógica de poder y Gobierno nefasta, si le queremos poner nombre propio, estamos a un año de acabar con el uribismo".
