Sonriente, decidida y con carácter, puede ser la definición de la personalidad de Belky Arizala. En un diálogo ameno que tuvo con Adriana Bernal, directora de este medio, la modelo se refirió a un episodio que recuerda con alegría pero a la vez con tristeza. Ya que por un lado cumplió el sueño de conocer a su ídola Paola Turbay, pero por otro fue en medio de un lamentable hecho de racismo.
Todo empezó cuando Arizala llegó a Bogotá en busca de perseguir su meta de convertirse en ‘Señorita Colombia’. Meses atrás de acuerdo a Belky, ella ya había participado en un concurso de belleza en su natal Cúcuta y había quedado como virreina.
Una vez en la capital, la modelo lo primero que hace es buscar la escuela de talentos que dirigía Paola Turbay, tanto para prepararse como para conocer la que en ese entonces era la mujer sensación de Colombia.
"Yo llegó a Bogotá y empiezo a buscar en el directorio a Paola Turbay, voy a la escuela que dirigía que se llamaba Class Models y desde el balcón ella me ve e inmediatamente me dice: “¡Sube! Tu vas a ser Señorita Colombia”. En Cúcuta un señor ya me había dicho que yo jamás iba a ser 'Señorita Colombia', pero yo seguía con la terquedad de que lo podía lograr", expresó una animada Belky.
Vea la entrevista completa aquí:
No obstante esta alegría se vio opacada por lo que posteriormente ocurriría, un hecho que a Belky la marcó pero asimismo le dio la fuerza y el protagonismo para ser la Top model que es hoy:
"Cuando ingreso a la escuela, Paola me pregunta que de dónde soy, yo le contesto que de Cúcuta, de una vez dijo: "tenemos que llamar ya a la Gobernación porque aquí tenemos a la próxima 'Señorita Colombia'". Acto seguido hace la llamada por medio de un fax enorme y le contesta la primera dama del departamento, Paola le dice: "Mira tengo aquí la próxima reina de Colombia, yo me encargo de prepararla", la respuesta de la señora del otro lado de la línea fue "Ay si si, ya sé quién es, pero no, ella no pude, ella es negra, no pertenece al concepto racial del departamento", agregó Arizala.
En ese momento Belky sintió que sus sueños y metas se derrumbarían; sin emabargo, la misma Paola Turbay fue quien le propuso a Arizala hacer al respecto.
"Antes y después de ese momento incómodo, Paola me consulta sobre qué quiero hacer. Le respondí que no sabía, estaba confundida. Me dice "déjame ya te ayudo". De una vez vuelve y alza el teléfono y llama a Paulo Laserna, quien era en aquel entonces presidente de Caracol y tenía un espacio periodístico de entrevistas. Cuando Paola le cuenta todo a Paulo, él responde "déjamela ahí y ya mando un carro"", explicó la empresaria.
Efectivamente Belky logra se logra entrevistar con Paulo Laserna y termina siendo noticia su caso de racismo:
"Mis papás me habían dejado en un bus y al poco tiempo yo ya aparecía en los noticieros, decían: "a Belky qué le está pasando". Eso fue un gran revuelo porque salió en los principales periódicos que yo había denunciado a la primera dama del departamento. Todos me decían que dejara el tema y me saliera, pero yo me preguntaba ¿Qué significa que una mujer de piel oscura no lo pueda lograr? Eso se me volvió un estandarte, una meta, esto necesita ser contado y ser inspiración para muchas niñas", aseguró Belky Arizala.
Lo demás es historia, Belky a raíz de este episodio desfiló en las mejores pasarelas a nivel mundial, fue la portada de grandes revistas, vistió los atuendos de grandes marcas y hoy es considera una importante líder que le ha valido ser embajadora de buena voluntad de la Unicef para Colombia y la Unión Europea.