Como si fuera un desfile de moda de talla mundial, así llegó a las oficinas de KienyKe.com, Belky Arizala, reconocida top model colombiana, actriz y empresaria. Su elegante figura no se reducía simplemente a ser una mujer de pasarela, en sus pasos se veía una mujer sonriente, carismática y con talante.
La oficina de nuestra directora Adriana Bernal, fue el lugar en el que por medio de una taza de café, nació una conversación amena, cercana y reflexiva. Aunque Belky nunca fue modelo de desnudos, en esta ocasión la que también fuera actriz en su momento, desnudó su alma y contó sus más grandes secretos.
“Yo puedo definirme con una sola palabra. Soy una mujer auténtica”, expresó de entrada Belky Arizala, asegurando que nació en la ciudad de Cúcuta, pero a lo largo de su vida ha tenido varios lugares que la han acogido como si fuera oriunda de ellos.
De padres tumaqueños, Belky no esconde su amor por esta región pacífica afirmando que “uno es de donde son sus padres también”. Teniendo un claro agradecimiento por su ciudad natal y por Venezuela, ya que su padre trabajó en este país en el Metro de Caracas.
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“Soy la menor de seis hermanos, somos cuatro mujeres y dos hombres. Mis padres siempre se han considerado líderes y disciplinados, esto no lo han transmitido desde muy niños. Mi mamá estudió hasta quinto de primaria y mi papá hasta segundo, pero eso no fue un impedimento para formar una familia con unos valores éticos y morales que no se pueden negociar”, expresó la empresaria.
Y es que precisamente, hablar sobre la ética y los valores para Belky, resulta esencial ya que no escatima palabras para definir el andar actual de las nuevas generaciones, ya que según ella: “las siento confundidas respecto a la diversidad de género”
Vea la entrevista completa de Belky Arizala aquí:
Sobreponerse al racismo y a las dificultades: una trayectoria en el modelaje hecha a pulso
Su gusto por el modelaje lo llevaba por dentro, pero floreció cuando en 1996 se presentó a última hora a participar en ‘Señorita Cúcuta’. Esta fue su primera aparición en una pasarela en la que por poco, termina convirtiéndose en la ganadora.
“Cuando yo participé en ‘Señorita Cúcuta', no tenía ni idea de modelaje, solo sabía imitar a las candidatas de Miss Venezuela. En la coronación me maquillaron y me pusieron un vestido de baño de color florecente que no me gustaba, yo me cambie de prenda y me coloqué uno que me había hecho una tía, esto parece que fue lo que no me hizo ganar, ya que me dijeron que la dueña del evento era la diseñadora del vestido que me había quitado”, comentó entre risas Arizala.
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No obstante, esta experiencia en el modelaje le sirvió a Belky para conocer a quien le dio una primera mano en el sector, pues tras quedar como virreina, una persona del público le dio una beca para prepararse, y aunque el comentario fue desalentador para ella, Belky no desaprovechó la oportunidad.
“Fue lo mejor no haber ganado el concurso, en medio de la multitud hubo una persona que me dijo: “Tu nunca vas a ser Miss Colombia, las negras no ganan concursos de belleza, usted lo que va a hacer es una gran modelo, déjeme yo la preparo”. Finalmente me dio una beca para estudiar en su escuela y ahí empecé”.
A su llegada a Bogotá, Arizala se presentó al Top model Colombia y nuevamente quedó en el segundo lugar, allí hizo contactos y pudo conocer al reconocido diseñador de modas Hernán Zajar, de quien se convertiría en la modelo de tallaje del empresario.
No obstante no era suficiente para Belky, quien soñaba con conocer para entonces la modelo más importante del país: Paola Turbay.
“En el año 1997 llegué a Bogotá. Cargaba una maleta llena de sueños junto con mis tres hermanas y mi papá. Siempre supe que tenía que buscar la mejor agencia de modelos y esa era Class Models, que la dirigía Paola Turbay. Fui al lugar donde quedaba la academia y cuando llegué, ella me vio desde un balcón y lo primero que me dijo fue “¡Sube! Tu vas a ser Señorita Colombia”, dijo una entusiasmada Belky.
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Esto sin duda llenó de valor a Belky quien vio posible su mayor sueño de ser galardonada como Miss Colombia; sin embargo un acto seguido bajaría todas las ilusiones pero le darían la fuerza para ser hoy quien es.
“Tras ese gran recibimiento de Paola Turbay, ella me preguntó de qué ciudad era, yo ahí mismo le conteste que de Cúcuta, inmediatamente llamó a la gobernación para que me dieran el aval de la ciudad. Del otro lado de la línea le contestó la primera dama del departamento a quien Paola trataba de convencer de que me apoyaran, la señora contestó: “No, ella no puede, ella es negra, ella no pertenece al concepto racial del departamento”. Se me quitó la risa y la alegría que llevaba”, explicó Arizala.
Esto en vez de arruinar los sueños y metas de Belky, hizo que la modelo tomara aún más fuerza y cogiera este mensaje de la no discriminación en cada uno de sus eventos
La razón por la que no tiene cabello
Belky Arizala se ha dado a conocer popularmente por las portadas en las revistas donde ha dejado ver su belleza, pero también ha sido conocida por su apariencia, ya que se caracterizó por no llevar cabello en su cabeza. Esto más allá de ser una moda o querer tener un distintivo en la industria, tiene su origen en una experiencia mala que vivió siendo una adolescente.
“Cuando estaba estudiando en la Universidad, yo era muy aplicada y siempre destacaba. Un día una compañera en una salida me dio un café, después de eso no recuerdo nada. Cuando me levanté al otro día estaba sin pelo. Para ellos fue la mejor broma y para mi fue una lección de vida, de manera que no tengo cabello es por decisión”, afirmó la empresaria.
El cáncer de su madre: el momento más difícil que ha vivido
Las cicatrices que lleva en su espalda no han sido lo suficientemente fuertes para decaer, Belky se ha forjado como una líder que le ha valido ser embajadora de buena voluntad de la Unicef para Colombia y la Unión Europea. Sin embargo, la detección de cáncer en su madre, fue un episodio que la puso débil en la vida.
“No pensé que fuera a llegar el cáncer a mi vida y llegó en mi madre. En ese momento, siendo yo una vocera de la lucha contra esta enfermedad, me golpeó y me cuestioné el porqué. Pero ver a mi mamá con esa seguridad de vivir, me dio valentía de continuar. Lo primero que me dijo fue "deje la lástima y más bien haga un próximo fashion week en honor al cáncer de mama”. Ahí entendí que lo mío fue solo una peluqueada”, agregó Belky.
Con 45 años de edad Belky tiene claro que no quiere tener hijos, que si el amor llega “bienvenido sea”, pero que si no, no tiene problema en continuar su vida sola. Quiere seguir siendo una modelo no solo en las pasarelas sino en la vida, influenciar a los jóvenes a través del camino que ha hecho.
